Cannes (Francia).- El Festival de Cannes sirvió hoy de plataforma al equipo de la película brasileña “Aquarius”, que quiso denunciar lo que considera un golpe de Estado encubierto en su país, que está “dividido” como nunca antes lo ha estado desde que se reinstauró la democracia, como resaltó la actriz Sonia Braga.
“Es muy importante entender que en Brasil está pasando algo”, dijo la veterana actriz, que ayer participó con el resto del equipo del filme en una protesta en la alfombra roja de Cannes. El director de la película, Kleber Mendonça Filho, dijo que la división en Brasil “es dramática y terrible” y está “sacando lo peor de las dos partes, pero especialmente de la derecha, que está mostrando “nociones de fascismo».
Como ejemplo señaló que en el Parlamento ha habido quienes han propugnado que las mujeres no trabajen porque se quedan embarazadas, o el hecho de que haya desaparecido el Ministerio de Cultura, ahora integrado en el de Educación. Es una de las medidas del Gobierno del presidente interino Michel Temer, quien asumió el cargo la semana pasada después de que Dilma Rousseff fuera suspendida temporalmente de su cargo.