Bogotá, Colombia. ¿Tregua con la guerrilla FARC en Colombia? El cese bilateral del fuego, que el gobierno considera un riesgo antes de un acuerdo final para terminar un conflicto de cinco décadas, sólo será posible si antes hay consenso político entre las partes, opinan expertos.
Los diálogos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), que tienen lugar en Cuba desde noviembre de 2012, se desarrollan sin un alto al fuego en el terreno, algo reclamado desde el inicio por la guerrilla pero rechazado por el presidente por considerar que fortalecería a los insurgentes.
Aunque el gobierno argumenta dificultades para cesar las hostilidades contra las FARC, por existir aún otras guerrillas activas como el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), así como grupos armados de origen paramilitar y bandas narcotraficantes, para los analistas la complejidad es más política que militar.
«El gran aprieto tiene que ver con las agendas políticas», dijo a la AFP Víctor de Currea, profesor de la Universidad Javeriana y experto en el conflicto armado colombiano.
Para el especialista, los problemas que aduce el gobierno para implementar una tregua traduce una falta de voluntad política.
«Si bien es cierto que hay una complejidad en el territorio colombiano por su geografía, por la dispersión de los frentes (de las FARC), la ubicación de las zonas ajenas a la acción militar, no por eso es un imposible», agregó.
Las treguas en anteriores intentos de pacificación con las guerrillas, que desde la década de 1980 se han sucedido sin éxito y en los que las partes se han culpado mutuamente de sabotaje, han reforzado la posición oficial de no dejar de perseguir a los guerrilleros hasta un acuerdo final en Cuba.