Fuentes propias de la agencia de noticias Reuters y de medios colombianos aseguran que el guerrillero Luciano Marín Arango, conocido por su alias ‘Iván Márquez’, ha fallecido en un hospital de Caracas, en Venezuela, este 6 de julio. Márquez era el líder de uno de los grupos disidentes que se oponen al acuerdo de paz firmado en el año 2016 entre la guerrilla de las FARC y el Estado colombiano. 

El paradero de Márquez venía siendo un misterio desde hace varios meses, concretamente desde junio de 2022, cuando sufrió un fuerte ataque. Al parecer, las fuentes consultadas por estos medios, pertenecientes a la Segunda Marquetalia, apuntan a que el guerrillero podría haber fallecido como consecuencia de un empeoramiento de su salud progresivo por las heridas. 

Márquez era una figura fundamental para entender la historia del conflicto armado colombiano. Durante décadas formó parte activa de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), siendo uno de sus miembros más importantes. De hecho, llegó a ser jefe de la comisión negociadora y portavoz de las FARC durante las negociaciones de paz con el Estado colombiano en La Habana, que desembocaron en un acuerdo firmado en el año 2016. 

2019: el regreso a la clandestinidad

En un impactante video difundido el 29 de agosto de 2019 a través de un canal YouTube, el excomandante guerrillero anunció su retorno a la lucha armada y su ingreso a la clandestinidad. En el mensaje, de treinta y dos minutos de duración, Márquez acusó al Estado colombiano, específicamente al Gobierno derechista del expresidente Iván Duque, de haber traicionado el acuerdo de paz negociado en La Habana. Enérgicamente, declaró que la lucha debía continuar, alegando que él y sus compañeros se vieron obligados a empuñar nuevamente las armas.

Tras la firma del acuerdo de paz, los excombatientes de las FARC habían fundado un partido político que aseguró 10 escaños en el Congreso (cinco en el Senado y otros tantos en la Cámara de Representantes). Márquez fue elegido como senador en el año 2018, aunque nunca llegó a tomar posesión de su cargo. Su posterior vuelta a las armas valió que lo expulsaran del partido. 

Posteriormente, en el 2022, el conservador Duque dejó paso a Gustavo Petro, quien se convirtió en el primer presidente de izquierdas en la historia de Colombia.

A pesar del pacto de paz alcanzado en 2016 con las FARC, el país sudamericano sigue asolado por la violencia. El anhelo de poner fin a décadas de conflicto interno aún no se ha logrado. Pero desde su asunción al cargo, el presidente Petro ha buscado negociar con los grupos armados restantes en aras de alcanzar una «paz total».