Fecha de caducidad de vacunas contra COVID-19 preocupa a los expertos

Fecha de caducidad de vacunas contra COVID-19 preocupa a los expertos

Al país han llegado vacunas desde China y ya fue anunciada la llegada de las vacunas Pfizer que pueden durar hasta seis meses almacenadas correctamente.

Según un reporte de Associated Press, expertos en salud, cuestionan cuánto tardan en caducar las vacunas para la COVID-19, en momentos en los que el Gobierno de Estados Unidos se prepara para enviar millones de dosis de sus vacunas a distintas partes del mundo y China sigue con la distribución de la vacuna SINOVAC que solo a República Dominicana han llegado al menos 6 millones de vacunas.

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Algunos funcionarios del Gobierno Norteamericanos han revelado que algunas dosis de la vacuna estadounidense que no se han utilizado podrían expirar a finales de este mes de junio y la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que la cercanía de las fechas de caducidad era un factor a considerar mientras el gobierno trabaja para que las dosis se envíen lo antes posible.

La publicación indica que algunos medicamentos y vacunas pueden durar años si son almacenados correctamente, pero pueden empezar a perder su efectividad de forma parecida a como se degradan los alimentos en una despensa.

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Las fechas de caducidad de las vacunas se determinan en función de los datos que el fabricante envíe a los reguladores, en los que muestra cuánto tiempo se mantienen las vacunas con la efectividad adecuada, comentó Norman Baylor, exdirector de vacunas de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.

Se llama “valoración de la potencia” y puede variar según la vacuna. Algunas, como las del tétanos, generalmente duran unos dos años si son almacenadas correctamente.

Al igual que muchos productos perecederos, las vacunas contra el COVID-19 se mantienen estables durante más tiempo a temperaturas más bajas.

Las vacunas autorizadas en Estados Unidos, desarrolladas por Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, pueden durar hasta unos seis meses desde su fabricación, dependiendo de cómo se almacenen.