Felipe González: Lo humano es lo que debe primar

Felipe González: Lo humano es lo que debe primar

Unibe inaugura ciclo de conferencias con ponencia magistral del ex presidente de España, don Felipe González.

El expresidente español Felipe González dijo ayer que la condición humana debe prevalecer en la democracia, pese al retroceso que ésta ha tenido en el mundo.

Al realizar su primer acto como ciudadano dominicano, en el conversatorio “Retos de la democracia y gobernanza en un mundo global”, en la apertura del ciclo de conferencias de la Universidad Iberoamericana (UNIBE), González aprovechó para pedir a la sociedad usar la revolución tecnológica para mejorar las condiciones de vida de los grupos humanos.

“La tarea política es una tarea en cierto modo inhumana”, aseguró el ex mandatario para luego agregar que, si los dirigentes políticos vieran esto con humildad, cuando acaben su mandato solo se deberían preguntarse si han contribuido a mejorar las condiciones de vida de los conciudadanos.

El deber con la democracia

Al adentrarse más sobre el tema de la democracia, fue categórico en su afirmación de que la democracia no garantiza el buen gobierno, pero garantiza algo importante, que es que el pueblo puede sacar del Poder al que estaba si no le gusta.

“Y como no nos gusta que nos echen, a largo plazo tratamos de mejorar nuestras prestaciones. Eso no ocurre con los autoritarismos”, dijo.

Lamentó que en la actualidad existe una creciente desconfianza por la democracia. “Cuando se pierde la democracia y cuando se instala el convivismo arbitrario, la gente entonces se acuerda de la libertad y vuelve a pelear por ella, pero mientras la tiene ve los defectos de la democracia, que son muchos”.

En el encuentro que tuvo como moderador al profesor de Derecho Administrativo Olivo A. Rodríguez Huertas, Felipe González además criticó el deterioro de los medios de comunicación clásicos, los que calificó como otro pilar de la democracia.

Pero que están en una crisis paralela y que han sido arropados por las fricciones y polarización partidista junto con la vorágine de las redes sociales.

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