El expresidente del Fondo Patrimonial para las Empresas Reformadas (Fonper), Fernando Rosa, dijo ser un “chivo expiatorio” del Ministerio Público en el caso Antipulpo, por el que lleva dos años preso sin que nunca lo haya interrogado.
Pidió al juez del séptimo juzgado de la Instrucción Deivy Timoteo Peguero hacer justicia con él, afirmando que es un hombre transparente, de bajo perfil, que nunca ha tenido ningún tipo de relaciones comerciales ni social con los demás imputados, algunos de los cuales dijo, solo conoce en el plano laboral.
Refirió que cuando fue designado como director comercial de la CDEE se estaban comprando 700 millones en energía que se ponía en línea; “el país estaba apagado porque se ponían casi 400 megas en línea y solamente se cobraban 87, equivalentes a RS$98 millones.
Dijo que gracias a su conocimiento y experiencia las cosas comenzaron a cambiar y, producto de ese trabajo lo nombraron presidente de la Comisión de Reforma de las Empresas Públicas (Crep) y el Fonper.
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El exfuncionario le contó al juez que cuando llegó al Fonper el 22 de agosto del 2005 esa era “un mamotreto de institución que el país ni siquiera sabía que existía” y con una cuenta sobregirada; y la dejó con un fondo de RD$8,439 millones.
Indicó que en los primero seis meses de su gestión logró que Molinos Dominicano aumentara su producción de 600 toneladas métricas a 1,250, “y de ahí el éxito que tuvo el Estado en la exportación de harina hacia Haití y otros países del Caribe”.
Resaltó que cuando salió de la institución dejó un patrimonio de RD$1,200 millones.
“Soy un hombre tansparente. Cómo es posible que se me acuse de que hice 390 casas”, dijo el imputado con voz quebrada y lágrimas en los ojos.
Negó que se haya liquidado con $41 millones, e informó que los $5,800,000 que le correspondían se los pagó el actual gobierno y el Ministerio Público se los tiene incautado de manera ilegal.