Fernando Teruel agradece a Dios: «Llegó el canasto que soñé»

Afirma que al inicio de su carrera jamás pensó que llegaría a ser electo al Pabellón de la Fama, pero no esconde que en los últismo tiempos, le pasó por su mente que eso sucedería y así ha sido

El respetado técnico de baloncesto y psicólogo deportivo, Fernando Teruel, jamás olvidará el mes de septiembre y mucho menos, en el año 2022.

En ese mes, llegó al Tempo de la Inmortalidad de su natal La Vega y también fue electo para ser inmortalizado en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano en su calidad de propulsor.

Al conversar con este redactor de HOY, Teruel, de verbo fluido y dominio del lenguaje, proclamó que cuando comenzó su carrera nunca pensó que llegaría este momento de ser miembro del Pabellón de la Fama.

Sin embargo, no puede esconder que comenzó a acariciar la idea de qué, algún día, pudiera estar al lado de las grandes leyendas del deporte nacional.

“No sé qué pasó, pero en ocasiones no muy lejanas, en eventos del deporte me presentaban como Inmortal del Deporte, cosa que aclaraba de inmediato con mucho respeto, ya que no lo era”, expresó Fernando.

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Sin embargo, a partir del 13 de noviembre, ya no hará más aclaraciones porque por el favor de Dios, será inmortal del Deporte. “Me siento honrado, es el pedestal más alto del deporte”, añadió.

Dijo que jamás pensó estar al lado de sus ídolos, el jugador Frank Kranwinkel, de los entrenadores Faisal Abel, Humberto Rodríguez, entre otros.

Quiere seguir sirviendo al país

Apuntó que siempre ha soñado tener una República Dominicana, en todos los sentidos, un deporte mejor, que logre educar a los niños y jóvenes.

“Mis sentimientos están centrados en la Patria, a la cual yo le debo todo, ella no me debe nada a mí”, subrayó el aguerrido técnico de básquet.

Y abundó: “Quiero que Dios me de fuerza para seguir aportando a la juventud, al deporte, aunque debo reconocer que debo bajar un poco el ritmo de trabajo”, sentenció.

Indicó que no quiere que la Inmortalidad sea el fin de su vida, sino seguir trabjando con los niños y las mujeres.

Casi cinco décadas de fecunda labor

Teruel será gratificado luego de casi cinco décadas al servicio de las mejores causas del deporte nacional, en particular del baloncesto. En las próximas semanas también será llevado a la inmortalidad del deporte vegano.

Una trayectoria repleta de éxitos

La elección de Teruel descansa en una serie de logros en el baloncesto nacional e internacional, en todos los niveles.

Tiene el mérito de ser el único entrenador que ha dirigido la selección nacional en todas sus categorías, como minibenjamín, la selección superior y máster en sus dos ramas.

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Asimismo, ostenta las marcas de ser el coach más joven y el de mayor edad en ganar títulos en el principal torneo de básquet superior del país, como el del Distrito Nacional.

Su título en 1975

Teruel comandó a los Astros de Montecarlo a la conquista del cetro en 1975, contando a la sazón con 23 años de edad.

Asimismo, contaba con 65 años de edad cuando comandó al conjunto de Bameso al título en el torneo distrital del 2012.

Comandó al equipo de San Lázaro del 77 al 79 en el básquet superior. En una segunda etapa estuvo al frente de la tropa lazareña, del 98 al 2005.

Fernando Teruel con una fructifera carrera en basket

Asimismo, dirigió al Mauricio Báez de 1980 al 88, con el que logró sus mayores éxitos en el torneo capitalino, al ganar los cetros en el 84, 85 y 86. Con San Lázaro estableció el récord de más victorias para un torneo en la serie regular, cuando ese equipo finalizó con récord de 14-1 en el accidentado torneo del 77. Además, comandó al equipo de baloncesto del Club Los Prados del 91 al 95, logrando la corona en el 94, un subcampeonato en 93 y tres viajes más a las semifinales. Además, fue el técnico campeón con Bameso en 2012. Como dirigente, es el presidente fundador de la Liga Nacional de Baloncesto Femenino y dirigió por dos años (2017-19) a la Asociación de Básquet del Distrito Nacional.

Ganó como entrenador en los principales torneos del básquet superior del país, como en San Francisco, La Romana, San Pedro de Macorís, San Cristóbal y en su natal La Vega, donde se coronó antes de llegar a la capital. En Santiago fue a dos finales.

En el campo internacional

Alzó vuelo internacional en 1975 como asistente del entrenador de entonces, durante una gira de la selección nacional por España, convirtiéndose en el coach más joven que viaja como asistente del cuerpo técnico de una selección grande. Este mismo año dirigió el equipo tricolor que realizó una gira en Ciudad Panamá y en el 76 asistió al coach que dirigió el equipo en el Small Fray, un torneo mundial disputado en Chicago, Estados Unidos.