Al analizar la situación de Haití, el antropólogo y filósofo Fernando Ferrán, confió en que el pueblo haitiano pueda superar la crisis y el caos en que se encuentra sumergido y lograr la estabilidad e institucional necesaria.

En el artículo “Estado de inanición y de autofagia haitiana”, Ferrán relata que Haití vive un proceso de desorden que además de coyuntural es histórico como parte de su cultura y divisiones.

“El atolladero propio a la actualidad histórica haitiana no sólo es coyuntural, consecuencia del magnicidio del Jövenel Moïse. Está inscrito en sus tuétanos. Pero como todo lo histórico, comienza un día y termina otro”, indica Ferrán, coordinador de la Unidad de Estudios de Haití y director del Centro de Estudios Económicos y Sociales, Padre José Luis Alemán, de la PUCMM.

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Cuestiona por qué, en Haití, resulta tan difícil, inalcanzable o imposible, llegar a un consenso, respetarlo y salvaguardarlo para que de frutos de porvenir, bienestar y bien común.

Detalla que hay sectores que entiende que esto se debe a los niveles de incultura e incivilidad alcanzados por los haitianos que en sí mismos son los responsables de todos los males, desaciertos y entuertos que padecen; mientras otros culpan a las potencias extranjeras son las que los esclavizaron y luego, menosprecian y coercen, con dolo y sin vergüenza, escrúpulos y pudor.

En cuanto al alegato de que los haitianos han demostrado ser incapaces de ponerse de acuerdo entre sí indica que existen muchas razones, incluyendo históricas, raciales por intolerancia entre negros y mulatos. También por temas de formación cívica y de inexistente educación moderna.

Además de las vilezas de las propias élites económicas del país, la corrupción de sus cuadros políticos y gobernantes o, debido a los más contritos, “la pérdida de nuestra dignidad”.

En cuanto a culpar a las potencias extranjeras se alega codicia o indiferencia internacional respecto a todo lo que sea de índole haitiana. O por su interés abusivo y opresivo, tanto en términos económicos, como geopolíticos. Igual cita “el peso de las deudas financieras, de la expoliación imperialista, de la usura del gran capital, son factores fundamentales que explican un estado de cosas que la arrastran precipitadamente en la inacción, al borde del precipicio”.

“Sea por sí mismo, por los otros o por ambos, el pueblo haitiano, llano como tal, permanece irredento”, afirma Ferrán.

Autofagia

Tras resumir las posibles soluciones que se barajan para estabilizar Haití, Ferrán sostiene que allí los acuerdos parecen ser inalcanzables, inobservables o infecundos.

En tanto que la desconfianza es generalizada al poner de manifiesto la imposibilidad que ha tenido la conformación del Consejo de Transición.

Espera que llegue el momento de la sociedad haitiana sea capaz de aunar voluntades y de terminar con las divisiones y contrariedades en que han estado sumergida.

“Ahora bien, puesta la realidad en contexto, no queda más que esperar, contra toda esperanza, que el aglomerado social haitiano supere su inanición y que el violento y desorganizado proceso de autofagia (regeneración) cultural que atraviesa logre frutos de un más estable e institucionalizado estado de cosas en la República de Haití”, expone Ferrán.

Oleada migrantes

El destacado antropólogo advierte que de no ser así solo desaparecerá, sino que traerá como consecuencia una oleada de emigrantes haitianos, “trastornarán cuanta nación y archipiélago isleño -en la ampliada Cuenca del Caribe y allende los mares- ya anticipan y rehúsan las consecuencias”.