La FIFA tomó medidas ante la crisis diplomática en el Golfo Pérsico, al retirar a un árbitro catarí de un partido correspondiente a la eliminatoria mundialista, a petición de Emiratos Árabes Unidos.
La decisión se tomó debido a la “situación geopolítica” en la región, informó la FIFA a The Associated Press el domingo, horas después de que su presidente, Gianni Infantino, comentó a la prensa que el organismo rector del fútbol mundial no debía “interferir” en asuntos ajenos al fútbol.
Catar, sede del Mundial de 2022, quedó aislado a comienzos de esta semana respecto de cuatro naciones del Golfo Pérsico, incluidos los Emiratos Árabes Unidos. Los países vecinos acusan a Doha de financiar organizaciones terroristas.
Los estatutos de la FIFA exigen mantener una postura firme contra cualquier “interferencia política” en el fútbol. El organismo suele suspender a los países que infringen esas disposiciones.
Sin embargo, la organización con sede en Zúrich coincidió con la federación de Emiratos Árabes Unidos, acerca de que debía ser reemplazado el catarí que arbitraría el partido del martes ante Tailandia en Bangkok.
En vez de ello, un silbante de Singapur se hará cargo del encuentro de la eliminatoria para Rusia 2018. El cuerpo arbitral se completará con otro ciudadano de Singapur y dos de Malasia.
“Podemos confirmar que la FIFA ha reemplazado a los árbitros nombrados originalmente para el mencionado encuentro”, indicó la organización en un comunicado que envió a la AP. “La decisión se ha tomado por razones deportivas y ante la situación geopolítica actual”.
Entrevistado el domingo por el diario suizo Le Matin, Infantino manifestó su confianza en que las pugnas regionales se resolverán antes de cinco años, cuando Catar sea sede del primer Mundial que se llevará a cabo en Medio Oriente.
“El papel esencial de la FIFA, según lo entiendo, es lidiar con el fútbol y no interferir en la geopolítica”, dijo Infantino, citado por el rotativo.
Los distintos organismos del fútbol, incluida la FIFA, han dado pasos para que los sorteos no arrojen partidos considerados delicados, como Armenia-Azerbaiyán o España-Gibraltar, debido a disputas políticas.
Infantino dijo que mantiene comunicación con “las más altas autoridades” en Catar y con el comité organizador de la Copa del Mundo de 2022.
“De hecho, estamos enfrentando una crisis diplomática”, reconoció Infantino. “Pero por otro lado, confío en que la región volverá a una situación normalizada. El Mundial se realiza en 2022, dentro de cinco años. Evidentemente, si el fútbol puede hacer una pequeña contribución de cualquier forma… yo no dudaré en ofrecer mi ayuda”.
Catar niega que brinde apoyo a grupos extremistas. Afirma que las acusaciones de sus vecinos tienen móviles políticos y sólo buscan dañar la imagen del país.
Pero el bloqueo contra Catar ha empeorado durante la semana. Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos han prohibido que los vuelos cataríes utilicen su espacio aéreo.
Además, Arabia Saudí cerró la única frontera terrestre con Catar, lo que impactó una vía relevante para que las importaciones de alimentos lleguen a la nación peninsular.