Fin de año

Fin de año

Es fin de año y todo termina
acaba el sufrimiento que sentiste
la rebeldía también culmina
el recuerdo de lo malo que hiciste.

Da gracias a la vida
por un año más de pie
por el amor que no se olvida
por no perder tu propia fe.

Recuerda los buenos momentos
los amigos que ganaste,
de nada sirven los lamentos
si tu vida no domaste.

Es fin de año una vez más
sobreviviste en la adversidad
seguro que no olvidarás jamás
cuando libraste la tempestad.

Siéntete liberado y alegre
lograste pasar el año
sacudiste de ti la mugre
no eres más recuerdo de antaño.

Deja ya la enemistad
el odio a la mente revienta;
tu vida llena de majestad
y vívela en cámara lenta.

Es fin de año ya
otro nuevo se aproxima
la bomba de tiempo estalla,
haz a un lado lo que lastima.

Eres hoy un triunfador
tu riqueza es el amor
tu fortaleza la imaginación
y tu verdad la inspiración.
Soledad Impaciente,
www.poemas-del-alma.com

En unos pocos días nacerá el nuevo año, 2020. El siglo XXI cuenta ya con dos décadas que apareció en nuestras vidas. A veces no puedo creer que soy una mujer de dos siglos. Abrí los ojos al mundo en la mitad el siglo XX, y después fui testigo, como muchos de ustedes, del nacimiento de una nueva centuria. Recuerdo perfectamente cuánto ansiábamos la llegada del nuevo siglo. Nuestra familia lo esperó con sombreros con el símbolo 2000. Nos sentíamos felices de ser testigos de ese gran acontecimiento.
El tiempo pasa. Ya han transcurrido casi 20 años de aquella espera. Estamos más viejos y sabios. Y hemos sido testigos de muchos acontecimientos felices, algunos también muy tristes. En estas dos décadas la tecnología ha variado mucho. La comunicación se ha hecho masiva, veloz y completa. Los celulares de hoy, a diferencia de los de entonces, hoy son computadoras. No existían tabletas, ni las redes sociales (Instagram, Facebook, Twitter… solo para mencionar las más importantes) se han convertido en comunicación rápida y eficaz, aunque hay que verificar la veracidad de sus informaciones; pero han servido para democratizar la opinión pública. La prensa escrita y los libros físicos, han perdido presencia gracias a la magia de la cibernética. Tener libros físicos acumulados en bibliotecas, han sido sustituidos por bibliotecas virtuales que puedes transportar contigo en una simple tableta. Comenzó la impresión 3D, que pondrá en algunos años en jaque a la forma tradicional de producir bienes de consumo. La robótica ha avanzado tanto, que ya tenemos robots capaces de responder hasta a los sentimientos humanos Estamos en la vorágine de una sociedad que cambia grandemente.
La pregunta que surge ante estos cambios acelerados es: ¿debemos sucumbir a la tecnología y dejar que guíe nuestras vidas? ¿No debería estar la tecnología al servicio de la humanidad? Pienso que se impone una reflexión profunda sobre la ética y la ciencia. Preguntarnos cómo evaluar la bomba atómica que destruyó vidas en Japón. ¿Avance científico para la destrucción masiva? ¿Debemos dejar que la ciencia obnubile nuestra conciencia?
Han transcurrido 20 años del inicio del nuevo siglo. La sociedad ha cambiado. Tenemos una forma distinta de construir. Ahora el acero sustituye a otros materiales de la construcción. La empresa automotriz también ha sufrido cambios. Tenemos autos más veloces y ergonómicos. Contamos con trenes rápidos que han reducido las distancias entre las comunidades lejanas. Pero las diferencias sociales se han agigantado. Existe un abismo, un gran abismo entre los pocos que lo tienen todo y mucho más y los muchos que no tienen nada. ¿Crees que es posible que mientras los raperos (si, esos que incitan al alcohol, al sexo irresponsable y al uso de estimulantes) se ponen dientes de oro, en África existan seres que mueren de hambre y sed?
Han pasado casi 19 años desde que ocurrieron los terribles eventos de septiembre del año 2001 que dejaron en vilo al mundo que fue testigo de cómo el terrorismo islámico entró en el corazón del imperio norteamericano. Desde entonces el mundo se ha dividido. Una nueva Guerra Fría (que es muy caliente) se ha iniciado. A diferencia de los años 50 hasta los 90, que era contra los comunistas, ahora es con los terroristas. Esa es la nueva palabra que provoca temor y horror. Después de ese suceso, los extremistas del mundo han atacado ciudades emblemáticas del mundo occidental como París, Madrid y Barcelona, solo para mencionar algunas. La paz parece que se aleja. Este mundo nuestro se ha caracterizado por las continuas guerras. La sangre ha sido la constante en la historia de la humanidad, desde que apareció el primer ser humano.
Me siento feliz de ser testigo de los cambios en el mundo. Pero estoy triste con esta sociedad que se aferra al egoísmo y a la acumulación desenfrenada. No quiero caer presa ni deslumbrarme con los avances tecnológicos y científicos, que me impidan olvidar a la mayoría excluida del simple pan para sobrevivir.
Reflexionemos sobre el curso de esta humanidad nuestra, que se aferra a los mismos principios de exclusión, segregación y muerte. Que en este año 2020 podamos dar pasos firmes y concretos para cambiar esta herencia que hemos construido para nuestros hijos y nietos. Feliz Año Nuevo.

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