Martin Wolf
Estuve en Ischia, en las afueras de la costa de Nápoles, durante la última cumbre de la eurozona. Muchos de los italianos estuvieron presentes durante la premiación a los periodistas de Ischia de este año, a pesar de que Italia había obtenido dos victorias sobre Alemania: en fútbol, en el campeonato europeo, y en la economía, en la cumbre europea.
Entonces llegó la final de fútbol, contra España. ¿Cuánto es posible que quede de la euforia de la cumbre en los próximos meses a partir de ahora? La respuesta, yo creo que es: sólo algo, pero no toda. La decimonovena cumbre sobre la crisis fue mejor que muchas de las decepcionantes anteriores.
Pero el juego todavía no ha cambiado. Se dieron pasos útiles. Los más importantes fueron los contratos para permitir que los fondos de rescate de la eurozona recapitalizaran los bancos descapitalizados directamente, antes que suministrar dinero por vía de los vulnerables gobiernos (de particular beneficio para España y de potencialmente enormes beneficios para Irlanda) y comprar bonos soberanos en el mercado (de aparente beneficio para Italia y España).
También se acordó que los préstamos de los fondos de rescate no serían superiores a los préstamos existentes, lo cual podría reducir el riesgo de pánico para los prestamistas.
Los líderes también acordaron un paquete de medidas de 120 millardos de euros (US$151 millardos) para promover el crecimiento.
En relación al principio de ese apoyo podría coincidir con el control, al Banco Central Europeo le será dada la responsabilidad para un nuevo sistema de supervisión bancaria europea, como un paso hacia lo que los protagonistas esperan que sea una unión bancaria real. Sin embargo, lo que no fue acordado es aún más importante.
La lista incluye cualquier incremento en los fondos disponibles para el Mecanismo de Estabilidad Europea (con un límite de 500 millardos de euros); los bonos de la eurozona, en cualquier forma; y una garantía de depósito en la eurozona o régimen de resolución bancaria.
Más allá de esto, el desafío de requilibrar la competitividad dentro de la eurozona sigue siendo enorme, y, en las mejores circunstancias, de larga duración.
Mientras tanto, esta necesita ser presionada, el BCE no tiene intención de ser comprador de último recurso de los bonos soberanos. De ese modo, el elemento positivo más importante es el movimiento hacia la ruptura de los vínculos mutualmente destructivos entre los bancos y los soberanos. Este es un paso hacia la eurozona equivalente al programa de alivio de activos afectados de EEUU, o Tarp.
Una consecuencia debe ser la toma de la responsabilidad para la supervisión fuera de las manos de los gobiernos nacionales. El resultado también está en vías de ser un incremento enorme en los poderes del BCE. Al mismo tiempo, esto sólo es un pequeño paso hacia una unión bancaria total, que requeriría un mayor respaldo fiscal que cualquier otra cosa disponible en el momento.
Los racionales españoles e italianos todavía no pueden considerar que el euro esté tan seguro en uno de sus bancos de la misma forma que en un banco alemán, en gran parte porque la elevada insolvencia y los riesgos de división evidentemente permanecen.
Mientras tanto, el paquete de crecimiento, en parte ilusorio y presumiblemente a ser extendido en algunos años, es una simple bagatela, en apenas más de un 1% del producto interno bruto de la eurozona.
La decisión de dejar los fondos de rescate para comprar la deuda del gobierno en el mercado es aún menos significativa y podría demostrar ser destructiva, como argumenta en un artículo reciente el economista belga Paul Grauwe de la Escuela de Economía de Londres.
La deuda pendiente de Italia y España está cerca de los 2.8 trillones de euros, o un poco menos que seis veces el tamaño del ESM. Es bien sabido del trabajo sobre crisis monetarias de Paul Krugman, el laureado Nobel, que los especuladores pueden apostar de manera segura en contra de un fondo que se sabe que es muy pequeño para estabilizar un mercado.
El único estabilizador creíble es una entidad con infinito poder. En el caso de las finanzas soberanas dentro de la eurozona, la única entidad capaz de proteger un país contra la ejecución de su propio cumplimiento sobre su deuda soberana es el BCE.
Desde que el BCE sea incapaz de actuar en este rol y los líderes sean incapaces de dar al ESM los poderes de forzarlo a hacer eso, estas propuestas se suman para escupir los vientos financieros. Los mercados pueden haber trabajado esto: mientras las extensiones de bonos han bajado, ellos quedan peligrosamente elevados.
Lo que hace que los acuerdos parezcan potencialmente más significativos que el valor justo, no obstante, son que: primero, hubo un progreso actual hacia un grado más alto de integración; y, segundo, una coalición formada entre Francia, Italia y España. Lo último indica que la dinámica política de la eurozona confirma que Alemania no desea parecer aislada, siempre y cuando no tenga que ceder sobre los principios fundamentales.
Sin embargo, estos cambios realmente no muestran que el camino a las uniones bancarias o fiscales reales ahora queda abierto. Tampoco requerirían un sentido de solidaridad mucho mayor del que ahora existe.
Por las razones que yo avancé la semana pasada, quedo escéptico de la viabilidad de acordar tales uniones o de hacerlas funcionar, si ellas son acordadas. Entonces, en sustancia, hay pequeños pasos incapaces de lograr las tres condiciones necesarias para un fin de la crisis: una definitiva separación de los bancos de los soberanos; financiamiento de los soberanos débiles sobre los términos manejables durante el largo periodo de ajuste económico y contracción; y, por encima de todo, un retorno al crecimiento económico saludable.
No seamos demasiado reticentes: la decisión para permitir al ESM recapitalizar los bancos de forma directa es posiblemente muy importante, tanto en sí mismo como por lo que este presagia. Puede transformar la posición de Irlanda.
No obstante, el mayor peligro es que las economías de la eurozona se están deteriorando rápido. El desempleo alcanzó un 11.1% en mayo, el punto más alto en récord para la zona. Peor, aparte de su negación a intervenir en los mercados de deuda soberana sobre la necesitada escala, el BCE está tarde en tomar la acción monetaria necesaria.
Con la austeridad latiendo en los países vulnerables, todo el mundo está sintiendo el malestar: incluso Alemania, que no es inmune a las depresiones en los grandes socios comerciales. Es concebible que la eurozona luchará a lo largo de esta guerra de trincheras económicas en los próximos años.
Sin embargo, los costos no sólo económicos, sino políticos, es posible que sean enormes. Sí, la eurozona necesita una nueva constitución, pero la prioridad es hacer que las economías se muevan. Hasta entonces, permanecen los riesgos de una crisis adicional.
Las claves
1. Recapitalización
Pero el juego todavía no ha cambiado. Se dieron pasos útiles. Los más importantes fueron los contratos para permitir que los fondos de rescate de la eurozona recapitalizaran los bancos descapitalizados directamente.
2. Paquete de medidas
Los líderes también acordaron un paquete de medidas de 120 millardos de euros (US$151 millardos) para promover el crecimiento.
3. Competitividad
Más allá de esto, el desafío de reequilibrar la competitividad dentro de la eurozona sigue siendo enorme, y, en las mejores circunstancias, de larga duración.
4. Deuda
La deuda pendiente de Italia y España está cerca de los 2.8 trillones de euros, o un poco menos que seis veces el tamaño del ESM.
Salarios para graduados muestran señales alentadoras
Chris Cook
En el tope del mercado laboral de los profesionales recién graduados el promedio de salario inicial en las principales empresas ha aumentado hasta £26,500 después de tres años de congelamiento, de acuerdo a una encuesta de empleadores de jóvenes.
La Asociación de Reclutadores de Egresados, que encuestó 216 empleadores, también encontró vacantes que se esperaba que se mantuvieran firmes, con sólo un 0.6% de baja.
Carl Gilleard, director ejecutivo de AGR, dijo que es alentador ver que el número de vacantes para egresados sigue siendo constante.
Pero la encuesta por High Fliers Research de los 100 empleadores de egresados más importantes seleccionados por una encuesta de estudiantes universitarios encontró peor las noticias sobre el salario: iniciando en los puestos se esperaba que continuara sin cambio por tercer año consecutivo, a una media de £29,000.
Estos estaban incrementando su producción por un 0.9% este año, guiados por Teach First, un esquema de entrenamiento del profesorado que estará educando 1,000 estudiantes menos desde el 2012. Sin embargo, este grupo, todavía está produciendo un 11% menos de vacantes para egresados en relación al 2007.
VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA