R. Harding y M. Kennard en Washington y S. Kapner en Nueva York
Dos bancos europeos usaron casi la mitad del financiamiento de emergencia de la Reserva Federal cuando la crisis financiera llegó a su pico a finales de octubre de 2008.
Dexia, de Bélgica, tomó prestados US$26.5 millardos, y Depfa, de Alemania, usó el 29 de octubre de 2008 US$24.6 millardos en financiamiento de la ventanilla de descuento o de redescuento de la Fed, que es un instrumento de la política monetaria que permite que instituciones elegibles tomen prestado del banco central usualmente a corto plazo, de acuerdo a documentos emitidos por el banco central de Estados Unidos el pasado jueves.
Los números muestran que los dos bancos europeos estaban en una situación más precaria en el otoño del 2008, de lo que se había pensado previamente, y que estuvo dependiendo del financiamiento del Banco Central de E.U.
Los bancos centrales lo usaron para prestar a una tasa de penalización a los bancos con problemas de liquidez, tomando algunos de sus activos buenos como garantía.
El uso del redescuento de la Fed llegó a su nivel más alto poniéndose en $110 millardos a finales de octubre del 2008, en el momento en que la crisis financiera alcanzaba su peor punto después que Lehman Brothers colapsó en septiembre.
Casi un 74% de ese financiamiento fue dirigido a las sucursales de los bancos extranjeros de Nueva York.
La revelación de que los bancos extranjeros eran tan grandes usuarios del redescuento, como también de otros programas de financiamiento de la Fed en una situación de crisis, es posible que moleste a los miembros del Congreso que piensen que la Fed sobrepasó su autoridad.
Otros grandes usuarios de la ventanilla de descuento de ese día fueron el Wachovia, que tomó prestados US$15 millardos, Bank of Scotland, US$11 millardos y el Norinchukin, de Japón, que tomó US$5 millardos.
Esos fondos son en adición al dinero que los bancos tomaron prestado de otros programas de la Fed que eran similares a la ventanilla de descuento, tales como la facilidad de subasta. El 29 de octubre de 2008, Dexia tomó prestados US$5 millardos del Taf, y Depfa había tomado US$2.5 millardos.
Además, en octubre del 2008, Dexia fue de los bancos más dependientes de los bancos centrales y especialmente del Banco Central Europeo, dijo el banco belga.
La liquidez fue muy escasa en ese periodo y era particularmente difícil para los bancos que no eran estadounidenses el conseguir financiamiento en dólares.
Depfa se rehusó a emitir comentarios, pero una persona cercana a la situación del banco alemán, dijo que en el 2008 estuvo demasiado dependiente del financiamiento a corto plazo.
Cuando Lehman se fue a la bancarrota sólo pudo asegurar los fondos a través de los bancos centrales tales como la Fed.
Las revelaciones se produjeron en una serie de registros emitidos por la Fed después de que perdió una apelación en la Suprema Corte y fue forzada a responder a una solicitud del Acta de Libertad de Información por parte de Bloomberg y Fox News.
Ya impresos, la pila de documentos emitidos por la Fed es de alrededor de 6 pies de alto.
A diferencia de su emisión de detalles sobre los programas de financiamiento por la crisis financiera el pasado noviembre, bajo una provisión del acta de reforma financiera Dodd-Frank, la Fed no hizo su última emisión en una hoja de cálculo fácil de usar.
La Fed se resistía a emitir la data sobre los prestatarios de la ventanilla de descuento debido a que esta argumentaba que hacerlo crearía un estigma que pondría a los bancos al margen de poder usar el crédito de emergencia en el futuro.
Las claves
1. Uso de los créditos Fed
Los bancos centrales europeos usaron el financiamiento de la Fed para prestar a una tasa de penalización a los bancos con problemas de liquidez, tomando algunos de sus activos buenos como garantía.
2. Otros préstamos
Otros grandes usuarios de la ventanilla de descuento de ese día fueron el Wachovia, que tomó prestado US$15 millardos, Bank of Scotland, US$11 millardos y el Norinchukin, de Japón, que tomó US$5 millardos.
3. Obligada a informar
Las revelaciones son de una serie de registros emitidos por la Fed luego de perder una apelación en la Suprema Corte y fue forzada a responder a una solicitud del Acta de Libertad de Información.
Reservas maíz bajan a pesar de incremento de la plantación
Gregory Meyer
Como alto director de materia prima en Standard & Poors en New York, Michael McGlone tiene una posición primaria en los mercados de futuros de granos.
Pero también él tiene otro punto a su favor, y es que su familia es propietaria de 48 acres de tierra en el norte de Indiana, uno de los principales estados agrícolas. En estos días él está escuchando algo de la gente de la zona: Este año es sobre maíz, maíz, maíz y más maíz, dijo McGlone.
Los agricultores estadounidenses están de acuerdo con eso. El Departamento de Agricultura de E.U. (USDA) ha reportado en los últimos días que los agricultores intentan sembrar 92.2 millones de acres (36.9 millones de hectáreas) de maíz este año, un 5% más que el año pasado y la segunda mayor expansión de campos de maíz desde la segunda guerra mundial.
La oleada de siembra llega después que los precios del maíz se duplicaron el año pasado y que las reservas bajaron hasta niveles críticamente bajos.
La demanda ha ayudado sorprendentemente bien este año a pesar de los precios más altos a raíz de la creciente producción de etanol en E.U. y las fuertes exportaciones a países en desarrollo que incluyen a China.
El reporte de plantación del USDA, basado en una encuesta de más de 85,000 agricultores, ofrece la primera versión de este año sobre la plantación de los granjeros.
En general, esto muestra cómo los altos precios a lo largo del espectro de las materias primas agrícolas han resultado en una reacción masiva por parte de los granjeros.
Mientras América exporta la mitad del maíz del mundo, un terció de la soya del mundo y hasta un quinto del trigo del mundo, cambia en lo que respecta al suministro de E.U., la demanda y los inventarios tienen una impacto significativo en los mercados agrícolas globales.
Joseph Glauber, jefe economista del USDA en Washington, dice: Cuando ellos hablan sobre la cura para los altos precios, al menos sobre el lado del suministro estamos viendo una respuesta.
Pero, la respuesta puede que no sea suficientemente masiva para resolver la inminente escasez de suministro.
Verdaderamente, los mercados agrícolas en Chicago y New York parecían poco impresionados con las ambiciones de los agricultores relativas a los futuros del maíz, la soya el trigo y el algodón todos moviéndose en ascenso en respuesta a un reporte separado sobre las bajas reservas de granos.
Para los ocho mayores productos seguidos por el USDA, los agricultores intentan sembrar 8.6 millones de acres este año, trayendo el total cerca de niveles vistos durante el último aumento de precios agrícolas en el 2008. No obstante, la suma es inferior al incremento de 10 millones de acres que el USDA había pronosticado a principios de este año.
Los economistas agrícolas también están escépticos de que los agricultores de E.U. podrían incluso incrementar la cantidad de acres por 8.6 millones de acres, con algunos analistas diciendo que ellos están gastando un aumento de 5 millones de acres esta primavera. David Nelson, estratega global del Rabobank, una de las principales entidades crediticias del sector agrícola, dice que las ganancias anticipadas en área plantada en E.U. son relativamente modestas, considerando el explosivo incremento en los precios del año pasado.
Zoom
Los agricultores
En el momento, los planes de los agricultores de Estados Unidos de agregar acres a las siembras de maíz llegan a expensas de la soya, cuyas reservas también son bajas ya que los retornos para esta son bajos. Los agricultores dijeron al USDA que reducirán los acres de soya por un 1% en relación al año pasado a un estimado de 76.6 millones de acres, aunque la soya subió un 50 por ciento el año pasado llegando a más de $14 por saco.