La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) respaldó hoy las declaraciones de la jueza Miriam Germán Brito, quien en una carta le reclamó al presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán Mejía, que no sea permisivo frente a «las faltas de respeto» a los jueces cometidas por el Ministerio Público.
Germán se refiere a las declaraciones que dio el martes pasado la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), entidad que advirtió a la Suprema Corte de Justicia con relación a los jueces a intervenir en el caso Odebrecht, afirmando que si acogen las recusaciones a Francisco Ortega, crearían “descalabro y caos”, ya que los magistrados de la Cámara Penal tampoco podrían conocerlo.
“ Nos quedaríamos prácticamente con jueces que no sabríamos quiénes serían y posiblemente se buscarían que fueran jueces favorables a la coyuntura de los imputados”, dijo Laura Guerrero Pelletier, directora de la Pepca, en una rueda de prensa.
Ante esto, el vicepresidente ejecutivo de Finjus, Servio Tulio Castaños Guzmán, se solidarizó con la magistrada Germán por entender que el Ministerio Público no debió hacer ese pronunciamiento y que esas declaraciones fueron contraproducentes.
Castaños Guzmá explicó que, en el caso hipotético de que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia hubiese aceptado la recusación al juez Francisco Ortega, hecha por los abogados de los imputados en el caso Odebrecht, Ángel Rondón Rijo, Conrado Pittaluga y Andrés Bautista García, lo que el Ministerio Público debía de hacer es recusar el juez nuevo, en caso de que no estuviese conforme.