EDUARDO KLINGER PEVIDA 
Me preguntan porqué afirmo que China es profundamente pacifista. Responder es sencillo pero convincente. ¿Cuántas bases militares tiene China en el mundo?, ¿En qué país ha intervenido para cambiar un gobierno? ¿Teniendo China, según el Pentágono, la flota mas grande del mundo, superando a la estadounidense, se ven sus unidades navegando amenazantes por mares allende sus intereses? Se concentra en el Pacífico donde recibe múltiples amenazas: naves norteamericanas provocando donde no debieran meterse, entrega de submarinos nucleares a Australia, Japón queriendo desplegar misiles nucleares. Ahí están sus desafíos de seguridad y bien ingenua sería si no toma en cuenta esas realidades, especialmente en un mundo en el que el concepto de seguridad, comprobado recientemente, es sectario. Por ello, China ha advertido que la “seguridad es indivisible”.
La determinación de Beijing de alcanzar la deseada reunificación con Taiwán se centra en la reconciliación pacífica. Aunque jamás aceptará la proclamación de la independencia y ha advertido que no teme confrontara EEUU. Es su derecho inalienable. No necesariamente, en principio, tendría que recurrir a las armas para abortar una aventura independentista: pudiera recurrir a la enorme dependencia taiwanesa de la economía china. Como se oye. Para la idiosincrasia y la cultura política ancestral china la reunificación por la fuerza violenta sus principios culturales. Pero ha dejado en claro que no tolerará otra ofensa como las recibidas en el siglo XIX. Ignorar los principios y culturas chinos puede llevar a errores trágicos.
Le invitamos a leer: China confina la ciudad de Shenzhen, de 17 millones de habitantes
El coronel Kenneth Johnson, de los marines y catedrático en universidades estadounidenses, estudió la cultura estratégica china, explicando se rige en principios: coexistencia pacífica sustentada en respeto mutuo a la integridad territorial y soberanía nacional; no injerencia en asuntos internos; forjar un orden mundial justo; no recurrir al uso de la fuerza y la igualdad de todos los estados y que China no busca hegemonías o condición de superpotencia.
El pueblo chino se guía por el pensamiento y reflexiones de Confucio, arraigados en su ideario filosófico: “la clave dentro del confucianismo es la preferencia por la armonía sobre el conflicto y las tácticas defensivas sobre las ofensivas”. En el XIX Congreso del Partido Comunista Xi Jinping afirmó que China “continuaría sus esfuerzos para salvaguardar la paz mundial, contribuir al desarrollo global y defender el orden internacional”. También el Libro Blanco de Defensa 2019 expresa que China “nunca permitirá secesión de ninguna parte de su territorio”.
Sí, decididamente pacifista, pero háganle caso a Napoleón y no “despierten al gigante asiático”.
