Si eres consumidor asiduo de este saludable producto, de seguro habrás notado la gran cantidad de variedad disponible en el mercado, entre los que se encuentran el yogur tradicional de leche, el yogur griego (greek), el de leche de cabra (goat) y el de soya (non dairy), que no es a base de lácteos.
Dentro del grupo de alimentos recomendados como excelentes para tu salud, figura el yogurt, pero para sacar el mayor provecho a este súper-alimento, debes conocer las propiedades y beneficios de cada variedad, para elegir el ideal para ti.
El yogurt tradicional es la presentación original con la que todos conocimos al yogur, realizada a través del proceso de fermentación de la leche de vaca a través de cultivos de bacterias vivas.
Este tipo de yogur constituye una sólida fuente de proteína, calcio, potasio, y vitaminas del grupo B, pero contiene grandes cantidades de azúcar. Inclusive la variedad que contiene pedazos de frutas.
El griego está elaborada especialmente para obtener un producto de textura gruesa y cremosa, casi solida.
Tiene menos azúcar que el tradicional y casi el doble del contenido proteico, lo que proporciona mayor sensación de llenura. Pero contiene menos calcio, que el yogur tradicional.
Yogur de leche de cabra tiene un aporte nutricional y una textura similar a la del yogur de leche de vaca. Es más bajo en lactosa y no produce reacciones alérgicas.
El de soya es de leche de soya, nutricionalmente hablando, este yogur puede contener menos de proteína que el de leche de vaca.
Es ideal para los vegetarianos e intolerantes a la lactosa.
¿Qué hay de los probióticos?
Salud
Los probióticos, o también llamados bacterias buenas, en el yogur, han sido señalados como la respuesta a condiciones de salud digestivas y de inmunidad. Pero, ¿realmente funcionan? Algunos estudios sugieren que el consumo regular de estos, encontrados en el yogur, puede ayudar con la diarrea, infecciones del tracto urinario y síndrome de colon irritable.