Reforma policial. Excesos policiales no son hechos aislados
Trajano Potentini, presidente de la Fundación Justicia y Transparencia (FJT), reiteró ayer la necesidad de refundar desde cero la Policía Nacional, arrancando con la demolición de su actual sede, desterrando así la remembranza de la era de Trujillo, cuya edificación aún mantiene sótanos, túneles y las denominadas solitarias, edificando allí un centro de formación, tecnificación y prevención, de lo que sería una nueva policía, que se proyecte y perciba como un órgano, garante, protector y defensor de la seguridad ciudadana y del combate a la delincuencia.
En el documento Potentini afirmó que los excesos policiales no son hechos aislados, sino una conducta y cultura enraizada en la mente policial, por lo que llamó a la jefatura a tomar medidas urgentes, que incluyan identificación plena de vehículos uniformes y sirenas de policías en los operativos, que les permitan al ciudadano establecer con claridad cuando se está frente a un delincuente o a un policía cumpliendo con su deber, prohibir que los policías fuera de servicio porten armas.