La Fuerza Nacional Progresista (FNP) denunció que las autoridades haitianas y sus poderosos aliados en los Estados Unidos preparan acciones desestabilizadoras contra República Dominicana.

Por eso, afirma, se empeñan en formular graves acusaciones desde su tradicional postura victimista-racialista-woke, que procuran perfilar a RD como un Estado criminal, culpable de los fracasos históricos de Haití, al margen del derecho internacional, cuando en realidad es la víctima de una operación especial criminal, muy sofisticada, perversa y prolongada.

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Al mismo tiempo, reclama del pesidente Abinader poner en ejecución, sin más dilaciones ni vacilaciones, el Pacto de Nación para Políticas de Estado, que él mismo convocó y suscribió el 26 de octubre del 2023, para empoderar al pueblo dominicano a que sea el principal defensor de su propia existencia amenazada, demostrando al mundo que somos una nación emblemática, unida, que merece y exige respeto de sus derechos inalienables.

En rueda de prensa, Pelegrín Castillo Semán, presidente en funciones de la FNP, propone un anteproyecto de ley de 20 artículos que aborda 16 aspectos cruciales, imprescindibles para que las acciones de repatriación de los haitianos sean sostenibles en el tiempo. Además busca que estas acciones logren frenar y revertir esta nueva ocupación haitiana sostenida, progresiva y agresiva.

Señala que esta es la primera de muchas propuestas que podrían convertirse en una iniciativa popular legislativa y que serán entregadas a los actores políticos, institucionales, sociales y empresariales en los próximos días. Advierte que el plan de alta inteligencia que procura imponer con violencia y traición “la solución dominicana a los problemas de Haití” como denunció recientemente el senador republicano Marco Rubio tiene el objetivo de provocar un éxodo de millones de haitianos hacia el país, y forzar una intervención y ocupación multilateral de toda la isla alegando cínicamente “razones humanitarias”, después de escalar los conflictos en Haití y generar acciones de resistencia de los haitianos en el país.

Esos grupos, dijo, saben que “la ventana de oportunidad” para sus planes puede que se le cierre pronto con un cambio político en las elecciones norteamericanas.

También estimulan la afluencia de cientos de mercenarios y voluntarios desde distintas partes del mundo.