Fomenta la motivación, la responsabilidad y la disciplina”

Fomenta la motivación, la responsabilidad y la disciplina”

Ahora que estamos viviendo los primeros días de vuelta a clases, quiero aprovechar y plantear el polémico tema de las tareas escolares. Tema que tantas controversias ha provocado en muchos de nuestros países durante años.
No deja de ser una realidad para muchos, que las palabras tareas escolares impliquen una variedad de imágenes que van desde el miedo y la ansiedad a una sensación de satisfacción y logro. Muchos de nosotros recordamos la frustración y las lágrimas de luchar con una tarea que no comprendíamos. Muchos quizás tengamos los gratos recuerdos de sentarnos tranquilos durante una hora para hacer las tareas. Pero para la mayoría de nosotros como padres, y más aún en la medida en que van creciendo los niños, el pensamiento de las tareas escolares desgraciadamente no incluye todos los días una escena de deleite familiar. Y la realidad, es que no necesita ser de esa manera. La idea es que los padres solo requieran supervisar el desempeño de su hijo, no tiene sentido si los padres son los que tienen que buscar, resolver y hacer la tarea por ellos.
Yo soy de pensamiento, de que las tareas escolares busquen abordar temas muy específicos y puntuales para fijar una lección impartida en el salón de clases. Y deberían demandar muy poco tiempo, media hora o máximo una hora. También se puede proponer que las actividades para la casa impliquen la investigación y la búsqueda de información por parte del escolar, porque en definitiva, una tarea bien pensada y medida, fomenta la motivación, la responsabilidad y la disciplina, que es el verdadero objetivo de las tareas.
Estos tiempos en que vivimos, donde los niños salen cada vez más tarde de sus centros educativos, muchas veces a las 2 y 2 y pico de la tarde sin comer, para llegar a sus casas prácticamente a las 3:00pm a almorzar a esa hora, y también tener que vivir con la cargadera de mochila llena de libros de texto, con una intensa agenda de deberes para realizar en casa…. A mi parecer, esto ya es demasiado, de hecho, no comparto ni mínimamente la idea de que sea necesario que los niños almuercen tan tarde (ni siquiera entiendo como los médicos no han dicho nada al respecto), pero mucho menos que lo hagan con esa carga mental y emocional de todo lo que tienen que hacer de tareas para el día siguiente.
Y me parece totalmente justo, que los niños quieran reclamar más tiempo libre. Los que tienen la oportunidad de estar en la tarde en actividades extracurriculares, no tienen tiempo ni de reconocerse en el espejo, porque viven en un corre corre eterno, comen en segundos, para cambiarse y volar a las actividades que en la mayoría comienzan a las 3:00pm, para volar a las 5 o 5 y pico a la casa a sus quehaceres escolares durante -muchas veces- cerca de 2 horas y cuidado, para bañarse, cenar y acostarse a dormir temprano, porque la rutina diaria arranca de madrugada. ¡Que vida Diossss! Sin contar, que no solo es la tensión en ellos, sino en sus padres por hacer magia para que todos los horarios y programas se cumplan a raja tabla, y por supuesto, que ese agobio es casi imposible que no se le refleje a los niños.
Apoyo totalmente que los deberes se asignen si el fin fuera contribuir a afianzar lo aprendido en el aula, inculcar hábitos de estudio y de lectura, fomentar el esfuerzo personal e incluso la organización y planificación del trabajo, PERO siempre y cuando se respete la adecuación, la moderación y la proporcionalidad de dichas tareas a la edad y al nivel educativo de los alumnos, considerando el tiempo que implicarían las mismas, así como sus diferentes tiempos para jugar, descansar y relacionarse con los demás.

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