¡Fotografía contemporánea abierta!

¡Fotografía contemporánea abierta!

¡Fotografía contemporánea abierta!

¡Fotografía contemporánea abierta! Píndaro!- exclama Herminio-, ¿Sabías que a partir de los años 80, la fotografía empezó a reconocerse como arte?… ¡Desde entonces, hasta hoy, ha llovido muchooooo!… Estamos traspasando las puertas de una cualidad única que nos está permitiendo hacer realidad nuestros sueños… ¡Más que nunca antes, podemos tener la capacidad de explosionar y hacer historia artística a través de la lente!… Una simple observación permite al observador crear su propia historia.

Píndaro y Herminio continúan un período de introspección, iniciado por ellos hace ya cerca de tres años… Han hurgado en la fotografía histórica atestiguada en recuerdos impresos de sus familiares cercanos… Han sido la parte de lo moderno, a través de tener la vivencia de ser testigos y disfrutar de riqueza de lo análogo y, han tenido la suerte –como muchos que hoy transitan por el mundo de la fotografía- de enfrentar un período de aceleramiento tecnológico que los ha motivado a despertar lo abstracto o inusual… “¿Y por qué das tanta importancia a la reacción de quienes observan tus imágenes?” –cuestiona Píndaro-…

“Es que, me he inclinado a descubrir y disfrutar de las inesperadas historias alrededor de una observación cada día más crítica, ante el planteamiento que trato de hacer, utilizando una estética más cruda y, al mismo tiempo, disfrutando de las nuevas posibilidades que me brindan los grises desarrollando una creatividad conceptual final en blanco y negro… Me he propuesto aunar esfuerzos con lo digital, fomentando una riqueza nueva basada en objetivos concretos, pero con la finalidad de hacer mi fotografía actual”.

Píndaro ha estado escuchando a Herminio, y da crédito a lo que escucha, pues no ha cesado de producir durante esta pandemia… “Y, cómo has administrado tus emociones? – Le cuestiona-… “¡Es una visión que me he estado forjando, con la finalidad de crear una propia versión de un mundo que está frente a nosotros por años y, como el alma de las cosas, no hemos tenido la paciencia de descubrirlas y gozarlas! –le responde Herminio, mientras continúa-… Cada día intento ‘pinchar’ la sensibilidad de quienes observan mis fotografías, para disfrutar de la interpretación que les puedan dar a sus originales contenidos…”.

“Y… ¿Estás dispuesto a seguir innovando a través de tu arte fotográfico, Herminio? –le increpa Píndaro-… “Es que, descubriendo en lo interno de las cosas que me rodean, doy libertad a mi creatividad y así me permito innovar…
Y, aunque no lo creas –le expresa Herminio a Píndaro, mientras le mira fijamente-, eso me permite ser más versátil en las soluciones empresariales que se me puedan presentar en mi día a día… Soy un fiel practicante de ‘puyarme’ para despertar en mí una pizca de creatividad diaria…

¡Ese permiso abierto siempre está ahí!… Recuerda, Píndaro, -agrega Herminio-, que si no te arriesgas en despertar tu interior, jamás tendrás resultados en esta vida… ¡Una vida, que cada día es más corta, pero que con tus logros la haces cada vez más reconfortante!… Cada vez que ‘pares’ una idea, tienes una nueva oportunidad de reinventarte, y ver un segmento de tu mundo como nunca antes has experimentado… ¡Es, tu mundo!”.

“¿Y qué persigues con tus fotos día tras días, Herminio?” –lo compromete Píndaro-… “¡Espero conmover, hasta arrancar una nueva historia en quien observa mis fotografías!… ¡Y, lo mismo espero de muchos talentosos fotógrafos que, cada día, intentan descubrir sus derroteros embarcándose en nuevas y fascinantes aventuras creativas a través del lente de su cámara!”.

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