Fotos: El potente sismo que sacudió México parece causar pocos daños pero revive el temor de la población

Fotos: El potente sismo que sacudió México parece causar pocos daños pero revive el temor de la población

CIUDAD DE MÉXICO .— El potente sismo que sacudió el sur y el centro de México el viernes pareció causar pocos daños, pero revivió el temor en una población que sigue viendo a diario recordatorios de los letales terremotos de hace cinco meses.

Maricarmen Trujillo estaba en la misma octava planta de un edificio de oficinas de la Ciudad de México que cuando ocurrió el temblor del 19 de septiembre que dejó 228 fallecidos solo en la capital.

“Reviví muchos momentos”, dijo Trujillo, todavía nerviosa. Pero en esta ocasión, una aplicación de emergencias en su celular la alertó 30 segundos antes de que las cosas comenzasen a temblar. Se quedó en su puesto, pero se sintió más preparada.

Otros en la Ciudad de México y en el estado sureño de Oaxaca, donde se localizó el epicentro, se echaron a las calles mientras el suelo se remecía, con los recuerdos de los edificios colapsando todavía vivos. El pasado 7 de septiembre, un movimiento telúrico de magnitud 8,2 mató a casi 100 personas en Oaxaca y en la vecina Chiapas.

En la capital federal, las heridas del sismo del 19 de septiembre todavía no se habían cerrado cuando la tierra volvió a temblar el viernes. Muchos inmuebles que quedaron inhabitables siguen a la espera de demolición. La gente pasa por delante de edificios agrietados acordonados y de parcelas vacías a diario.

Mercedes Rojas Huerta no perdió tiempo y salió descalza de su casa en el vecindario de Condesa, en la Ciudad de México, cuando oyó la alarma antisísmica. En su distrito hay numerosos edificios caídos o muy dañados desde el movimiento telúrico del año pasado.

“Tengo miedo”, apuntó Rojas Huerta fuera de su vivienda, demasiado atemorizada como para regresar dentro al recordar cómo se vinieron abajo los edificios hace cinco meses. “La casa es vieja”.

Las calles de Condesa se llenaron de residentes que huyeron de sus casas, incluyendo una mujer envuelta solo en una toalla.

En un primer momento, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), dijo que el temblor tuvo una magnitud de 7,5, pero más tarde la revisó a la baja a 7,2. El epicentro estuvo 53 kilómetros (33 millas) al noreste de Pinotepa Nacional, en Oaxaca, a una profundidad de 24 kilómetros, agregó.

Alrededor de una hora después del sismo, una réplica de magnitud 5,8, también originada en Oaxaca, hizo que los edificios más altos de la Ciudad de México volvieran a remecerse brevemente.

El sismólogo Paul Earle dijo que el del viernes parecía un terremoto independiente en lugar de una réplica del del 7 de septiembre en Oaxaca.

El coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, señaló en su cuenta de Twitter que no tenía reportes de daños mayores y a última hora no había datos sobre víctimas.

El gobierno de Oaxaca señaló en su cuenta de Twitter que sólo tenía registrado algunos daños materiales cerca del epicentro, en las comunidades de Pinotepa y Santiago Jamiltepec, y que se instalaron albergues para la gente que salga de las viviendas afectadas.

Gladys Barreno Castro estaba trabajando en la planta 29 de un edificio de oficinas del centro de la Ciudad de México cuando empezó la sacudida, pero reconoció de inmediato que no era igual violenta esta vez.

“Duró mucho tiempo pero no fue tan fuerte como el pasado”, explicó. “En este se movió pero no me pasó por la mente que fuera a destruir la ciudad como la vez pasada”.

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