Valdez agradeció a Luis Ramirez, presidente de Otro Nivel, por las oportunidades que le dio en su academia y por creer en su potencial. Mostró su agradecimiento
Santo Domingo.- Los que han escuchado y leído sobre la historia de adversidades del lanzador zurdo de los Astros de Houston pensaran que lo que ha salido a la luz pública es todo lo que ha pasado Framber Valdez para llegar a las Grandes Ligas. Y no es cierto.
Mientras más que se conoce de la carrera del nativo de Palenque, San Cristóbal, más asombra la capacidad que ha tenido Valdez para reponerse de las traumáticas circunstancias que le preceden a una corta pero brillante e interesante carrera profesional.
Sobre todo si parte de esas adversidades son contadas por el protagonista de esta crónica.
Valdez hizo este fin de semana un lindo recuento de las situaciones encaradas para que un equipo de liga mayor le diera la oportunidad de mostrar su potencial. Y lo hizo para arengar a niños y jóvenes de la Liga-Academia Otro Nivel a ser resilientes cuando se trate de perseguir sus sueños.
Valdez, quien este año se colocó un anillo de Serie Mundial, ganando dos de las cuatro victorias como abridor de los Astros, compartió con atletas, directivos, entrenadores y padres de la institución deportiva enclavada en el sector Amalia, a los que ofreció una extensa charla sobre la importancia de practicar deportes.
El sureño reveló que antes de conseguir un bono de diez mil dólares ofrecido por el escucha de los Astros, Roman Ocumarez, otras siete organizadores lo tuvieron en sus filas.
Pero el bono nunca llegaba y terminaban enviándolo a casa, debido a una sombra que le aparecía en el codo de su brazo de lanzar. «Cuando era sometido a los exámenes de rigor para oficializar la firma, ahi mismo terminaba todo porque las placas reflejaban una sombra en mi codo y decían me que no podían invertir 300 mil dólares para hacerme una cirugía.