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French President Emmanuel Macron delivers a speech after signing documents s in front of the media to promulgate a new labour bill in his office at the Elysee Palace in Paris, on September 22, 2017. Macron on September 22 signed sweeping changes to France's complex labour code into law, sealing a signature reform after four months at the helm. The measures, which have triggered mass protests, are designed to give employers more flexibility to negotiate pay and conditions with their workers and makes it easier to lay off staff. / AFP / POOL / PHILIPPE WOJAZER
Las autoridades de Francia denunciaron ayer la “propaganda” turca contra el país galo que dijeron pretende azuzar el odio a nivel interno y en el extranjero, y pidieron que las exhortaciones para boicotear productos franceses cesen de inmediato, diciendo que tales ataques son obra de una “minoría radical”.
Mientras tanto, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan volvió a insultar a su homólogo francés Emmanuel Macron por condonar caricaturas del profeta Mahoma en una creciente disputa que podría adquirir cariz de alto riesgo. Un día después de decir que Macron necesitaba un tratamiento de salud mental, Erdogan manifestó ayer que el líder francés ha “perdido el rumbo”.
En una medida inusual, Francia anuncio el sábado que convocaría a su embajador a consultas. A la serie de comunicaciones de ida y vuelta, ánimos que se caldean rápidamente y preocupaciones de las autoridades francesas en torno a las ramificaciones de sus políticas sobre la libertad de expresión, Macron añadió una más, al tuitear ayer por la noche en inglés y árabe: “No cederemos, jamás“.
Pero también manifestó: “Respetamos todas las diferencias en un espíritu de paz”. En otro tuit, el mandatario afirmó : “Somos uno”. En un conteo reciente, la versión árabe tenía 28.000 comentarios, muchos de ellos insultantes.
