MIGUEL PINEDA LÓPEZ 
Sus esporádicos, pero sustanciosos artículos publicados en el periódico Hoy, son una especie de atalaya moral y ética que pudieran ser calificados como antológicos, por la forma valiente y transparente que caracterizan la agudeza de sus análisis.
Siendo un empresario exitoso con abolengo social y una gran herencia familiar en términos históricos por su lucha antitrujillista, el Lic. Franklin Báez Brugal, ha sido un severo crítico de la corrupción y la impunidad y de todos los vicios del actual sistema político-partidario del país.
Franklin Báez Brugal prácticamente renegó de la política después de haber ejercido algunas funciones públicas. Tuvimos el privilegio de compartir con él y otros connotados dominicanos como Don Emilio Rodríguez Demorizi, José Antonio Najri, Aníbal de Peña, Luis José Chávez y Andrés Blanco Fernández, entre otros, la administración municipal que encabezó el insigne líder perredeísta Dr. José Francisco Peña Gómez en el período 1982-86.
Cuando Báez Brugal se alejó del partidismo hace mucho tiempo, consideramos que se trataba de una sensible pérdida, pero al valorar los aportes que ha hecho desde el sector empresarial, la sociedad civil y la propia Fundación Brugal, hemos arribado a la conclusión de que actuó con responsabilidad y sabiduría.
Sin embargo, en un momento en que existe una especie de vacío por el estado de descrédito de una parte importante de la clase política dominicana, una figura como la de Franklin Báez Brugal pudiera emerger como opción de poder en esos círculos que demandan una nueva forma de hacer política. Admitimos que en principio eso es
una mera especulación.
Aunque por su ya patológico rechazo a participar en la actividad político-partidaria, el Lic. Báez Brugal no deja de ser en la actualidad una especie de reserva moral y ética del país. Esperamos que
siga trazando pautas con su amplia visión sobre el rumbo que debe encausar el futuro inmediato de la nación, a
través de sus enjundiosos artículos en las prestigiosas páginas del periódico Hoy.
