Franklin Delano Rosa Pichardo, ¡¡¡vive!!!

Franklin Delano Rosa Pichardo, ¡¡¡vive!!!

Franklin D. Rosa Pichardo

Por: Luis Felipe Rosa Hernández

Franklin D. Rosa Pichardo nació del 16 de mayo del año 1944, durante una tarde lluviosa, en pleno desarrollo de la II Guerra Mundial, confrontación internacional que trajo el pueblo dominicano, secuelas de aislamiento, precariedades y limitaciones los que junto a los rigores de la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo Molina agravaron sus padecimientos.

En esa época el mundo conoció grandes cambios y transformaciones que marcarían el destino de la humanidad. A principios del siglo, en el 1917, había sido proclamada la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), en medio de la Primera Guerra Mundial iniciada en el año 1914.

Fue en el 1939 que estalló la Segunda Guerra Mundial, en medio de una situación que como ahora, el mundo estaba bajo crisis, producto de las contradicciones entre las grandes potencias capitalistas que procuraban expandirse y se disputaban la hegemonía.

Las principales figuras de esa gran confrontación fueron el entonces el presidente Franklin Delano Roosevelt de los Estados Unidos, el presidente y líder de la Unión Soviética, José Stalin, el Primer Ministro de Inglaterra, Winston Churchill, el líder de la resistencia China contra la ocupación japonesa, Mao Tse Tung, y Charles De Gaulle el líder de la resistencia Francesa contra la ocupación nazi alemana
Por la admiración que mi padre sentía por el presidente y gran estadista norteamericano Franklin Delano Roosevelt, de gran notoriedad mundial, decidió bautizar a su primer hijo con el nombre de FRANKLIN DELANO.

Miguel Ángel Rosa Muse (Pindu) el hijo de Felipe Antonio Rosa Florencio y Luz María Muse Torres, vivía en Las Taranas, justo al lado de doña Maximiliana (Similiana) de Jesús, que era la madre de ROGELIA (YEYA) Pichardo de Jesús, cuyo padre fue Ángel María Pichardo (Miguelito).

Pindu y Yeya se enamoraron y procrearon a Franklin, quien siendo un bebé pasó a estar bajo el cuidado de su padre Pindu y su abuelo Felipe Rosa.

Estando aún pequeño, cuando Pindu se casó con mi madre, Altagracia Hernández (Siacia), ellos se lo llevaron y fue bajo ese matrimonio que se crió, junto a los hijos que fueron naciendo a partir del año 1946 cuando vino a la vida la primera hija hembra de Pindu Rosa, a quien llamó Luz María, al igual que su madre.

Franklin creció y se educó en San Francisco de Macorís, aprendiendo diversos oficios y compartiendo entre la muchachada del Capacito, una histórica barriada de ese heroico pueblo.

A principios del año 1962 Franklin marchó rumbo a la capital, junto con su padre Pindu. Vivió más de un año con su madre Yeya, la que residía en la calle Josefa Brea casi esquina Barahona de Villa Francisca. Tiempo después comenzó a trabajar en la Dirección General de Aduanas y volvió a mudarse junto a Pindu y Siacia durante el efímero Gobierno del profesor Juan Bosch.

Para esa época conoció al joven Aridio García de León y se incorporó al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), como dirigente distrital de la Juventud Revolucionaria Dominicana (JRD). Con apenas 20 años Franklin. Tenía un gran desempeño, activismo social y comunitario. Fue miembro del grupo de los Boy Scout y uno de los dirigentes de la Asociación de Jóvenes Alpinistas. Junto a Aridio García acompañó a las gentes de Gualey en la toma de los terrenos que conforma al sector que hoy se llama 24 de Abril en la Capital.

Cuando se produjo el Golpe de Estado contra el Gobierno democrático del profesor Juan Bosch, el 25 de septiembre de 1963, Franklin tomó parte activa en todos los movimientos de resistencia. Apoyó el levantamiento armado liderado por Manolo Tavares Justo, el 28 de Noviembre de ese mismo año y participó en la huelga general y gran poblada del 2 de mayo del 1964.

Tan pronto los militares democráticos se levantaron para restablecer la constitucionalidad en las primeras horas de la tarde del 24 de Abril del 1965, Franklin participó en la toma de cuarteles y el exitoso asalto a Radio Televisión Dominicana. Por su bravura, pudo haber caído en la Batalla del Puente Duarte, en la cual participo junto a los cientos de jóvenes vecinos de su mamá, de la Calle Josefa Brea, preparando y lanzando bombas molotov, para terminar con un arma al hombro al concluir con esa batalla, liderado por el coronel Francisco Alberto Caamaño y el jefe de los Hombres Rana, coronel Ramón Montes Arache. En esa histórica batalla contra las tropas de San Isidro, que habían logrado atravesar el puente con sus tanques. Franklin fue parte de esa página gloriosa de la historia de nuestro pueblo.

En un conflicto que había empezado solamente entre dominicanos, el 28 de abril las tropas de los yanquis intervinieron militarmente la Republica Dominicana, para apoyar a los que ya estaban derrotados e impedir la victoria completa de los Constitucionalista y el retorno del gobierno de Juan Bosch.
Ante esa nueva situación el pueblo ya armado junto a los militares constitucionalistas se organizó en comandos, a todo lo largo y ancho de la capital. Franklin, que vivía ya en el Ensanche Kennedy y la Fe, quedó formando parte del Comando Cucaracha 30 o de “La Jabilla” con sede en el cabaret “El catacumba” o “Los Pinos” ubicado en la Avenida San Martin, entre las calles 31 (Ramón Cáceres) y 33 (Alexander Fleming) del Ensanche “ La Fe”, comandado por Eligio Antonio Blanco Peña (El Pai), un decidido y valiente combatiente que había sido militar y que participaba como miembro del Buro Militar del MR “14 de Junio”.

Franklin se desempeñó con mucho valor, defendiendo la línea de fuego que separaba a los constitucionalistas de la tropas pelele que se concentraban en la fortaleza “Intendencia” y “transportación”, ubicadas entre Cristo Rey y el Ensanche La Fe, al norte del entonces Hipódromo Perla Antillana (hoy Plaza de la Salud), con el apoyo logístico de las tropas de las 82 División Aerotransportadas de los marines norteamericanos que ya había estado en Vietnam.

Esa intervención marcó la derrota de la revolución constitucionalista, que pese a la desigualdad de fuerzas, continúo luchando y resistiendo con heróico patriotismo, en una confrontación convertida en Guerra Patria por la soberanía nacional.

Consumada la tristemente conocida “Operación Limpieza” contra los combatientes constitucionalistas de toda la zona colocada al norte del llamado cinturón de seguridad, FRANKLIN fue de los combatientes enviados por la jefatura del Ejército Constitucionalista a San Francisco de Macorís y otras ciudades como parte de un esfuerzo desesperado de “romper el cerco” y trasladar los combates a otros campos de operaciones, para convertir a la Republica Dominicana en un solo frente contra el interventor.

Franklin Delano Rosa Pichardo cayó en combate en la zona conocida como “Los Transformadores”, en “Los Rieles “del barrio” Rabo de Chivo” (hoy San Martín) de San Francisco de Macorís, mientras dirigía un Comando que debía tomar y controlar esa posición dentro de los planes de levantamiento armado de esa heróica ciudad. Su cadáver con un tiro en la frente fue lanzado, junto a decenas de combatientes caídos, al frente del cementerio municipal de San Francisco. Fue sepultado en ese mismo cementerio, con la participación de Germán Tejeda, un primo de mi madre Siacia, de nuestro hermano menor, Miguelito y Agustina y mi tía, materna bajo el terror impuesto por el ejército y la policía que continuaban persiguiendo, matando y apresando a los combatientes y gente del pueblo que los apoyaban.

Pindu ni Franklin nunca pensaron que esas tropas gloriosas que por occidente encabezó Franklin Delano Roosevelt, iban a desembarcar en Santo Domingo para aplastar a un movimiento democrático que empujaría a la resistencia, dando lugar a la muerte que lo convirtió en mártir, cuando apena había cumplido 21 años.

¡Homenaje y gloria eterna a Franklin y a todos los héroes y mártires de 1965!

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