Pese a la flexibilidad del Gobierno dominicano ante las restricciones impuestas en contra de Haití, la frontera permanece cerrada y el comercio en la zona es nulo en la mañana de este viernes.
A dos días de que un grupo de civiles haitianos que viven del intercambio binacional, rompieran con una pulidora el candado de la puerta divisora entre ambas naciones, la frontera se ha vuelto a cerrar quedando nueva vez paralizado el comercio en ambas partes.
Se recuerda que el cierre de la frontera fue decretado por el presidente de la República, Luis Abinader, el pasado 15 de septiembre debido a la disputa que aún se mantiene por la construcción ilegal del canal de riego en el Río Dajabón que desviaría el afluente que nace en Loma de Cabrera, y que ocupa 55 kilómetros, de los cuales dos entran en Haití.
Esta decisión ha impactado de forma negativa tanto a Haití, como a la República Dominicana, en especial a aquellos que residen en la provincia de Dajabón, donde todos los sectores de la sociedad civil de una manera u otra se han visto afectados, en especial en la parte económica.
A pesar de que no existe una cifra exacta de las perdidas, la misma es sumamente elevada debido al flujo económico que se percibía en el área antes del cierre de frontera.
Al cierre también se agregaron otras medidas entre las que se cuentan la suspensión de visas a ciudadanos haitianos y la prohibición de entrada al país de ciudadanos los mismos.
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