La Fuerza Aérea de la República Dominicana informó ayer que están fuera de peligro y sin lesiones los dos pilotos que iban en el helicóptero Bell UH-1H II precipitado a tierra durante el aterrizaje en la Base Aérea de San Isidro.
Al hablar en un escueto comunicado, la institución informó que “están siendo atendidos en el Hospital Militar Docente FARD Dr. Ramón de Lara, para observación médica y cumplimiento del protocolo de manejo de incidentes de aviación”.
El organismo tampoco ofreció los nombres de los pilotos. Informó que la Comandancia General designó una comisión de investigación para determinar las causas del accidente de helicóptero.
Detalló en ese documento que este equipo, que rendirá el informe según establecen los protocolos de las Fuerzas Armadas, está encabezado por el subcomandante general e integrada por la Dirección de Seguridad Aérea y Terrestre, el Comando Aéreo y el Comando de Mantenimiento Aéreo.
La Fuerza Aérea Dominicana tampoco ha ofrecido una versión oficial del accidente, que se divulgó a través de redes sociales y medios de comunicación digitales, luego de que el comunicador Wilson Pérez ofreciera la información en el programa radial «El sol de las mañana».
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Tampoco se reportaron daños materiales a las instalaciones de la Base Aérea de San Isidro ubicada en Santo Domingo Este o las propiedades cercanas a la base militar.
Trascendió que la aeronave era sometida a labores de reparación por lo que al momento del accidente dos pilotos hacían un vuelo de prueba.