Las fuerzas del danilismo y el leonelismo, vale decir reeleccionistas y antireeleccionistas, guardan un cauteloso equilibrio de fuerzas en el Comité Político del PLD, dentro de las circunstancias electorales actuales que apuntan hacia la escogencia de candidaturas electivas.
Esa sería la causa principal por la cual el poderoso organismo de 34 miembros, cabeza del Comité Central, se abstuvo el lunes de abordar la habilitación del presidente Danilo Medina para su eventual repostulación en las primarias abiertas de octubre.
Después del agresivo discurso del expresidente Leonel Fernández, donde afirmó frente a miles de seguidores que no es el momento para poner en peligro la estabilidad política del país, el cual fue contestado con concurridas manifestaciones provinciales apoyando la obra de gobierno y pidiendo la reelección de Medina, la noche del lunes las aguas políticas retomaron su mansedumbre.
Danilo y Leonel, captados conversando amigablemente, flanqueados por la Vicepresidenta Margarita Cedeño y Reynaldo Pared, presidente del Senado. Detrás, la fotografía de su fundador, Juan Bosch, junto a las banderas nacional y peledeista.
Otra razón sería la falta de votos para acometer esa tarea política de altos riesgos, suficiente como para abstenerse de instruir a su bloque legislativo iniciar los preparativos en el Congreso para modificar la Constitución.
No obstante, reitero que Medina no puede darse el lujo de terminar el actual mandato sin eliminar la incómoda prohibición, contenida en el artículo 124 de la Carta Sustantiva, que le impide presentarse jamás al mismo cargo o a la Vicepresidencia. Su supervivencia política depende de esa cláusula.