Funcionaria se declara culpable de ayudar a escapar a 2 presos en Nueva York

Funcionaria se declara culpable de ayudar a escapar a 2 presos en Nueva York

La funcionaria fue detenida el 12 de junio por haber facilitado teléfonos móviles y herramientas para la escapada a los presos.

Nueva York.  La funcionaria de prisiones Joyce Mitchell se declaró hoy culpable ante un tribunal del estado de Nueva York de haber prestado ayuda a los convictos por asesinato Richard Matt y David Sweat en la fuga que tuvo en jaque a las autoridades estadounidenses durante 20 días en junio pasado.   Mitchell, de 51 años y que daba clases de costura en el presidio de Clinton, en el norte del estado de Nueva York, se enfrenta a una pena de cárcel de entre 28 meses y 7 años, aunque en la vista no se precisó la fecha de la sentencia.

La funcionaria fue detenida el 12 de junio por haber facilitado teléfonos móviles y herramientas para la escapada a los presos.

Hoy las autoridades confirmaron que, tal como había informado la prensa local, las herramientas fueron introducidas en la cárcel dentro de piezas de carne congelada para hamburguesas.

También aseguraron que Mitchell acordó con Matt y Sweat llevarlos en un vehículo tras la escapada e incluso habló con ellos de la posibilidad de asesinar a su marido, pero se echó atrás en el último momento, lo que hizo que la huida tuviera que llevarse a cabo a pie.

En la vista de hoy, otro de los funcionarios implicados en el caso, Gene Palmer, fue puesto en libertad bajo fianza después de ser arrestado con cargos de haber promovido el contrabando de materiales dentro del presidio.

Sin embargo, las autoridades no consideraron que Palmer fuera consciente del plan de fuga de los presos, que requirió meses para perforar las paredes de sus celdas y transitar túneles y alcantarillado para salir al exterior.

Matt y Sweat, los protagonistas de la mediática escapada, fueron hallados por las autoridades 20 días después de su fuga cerca de la frontera canadiense.   Matt tenía una condena de 25 años por matar y descuartizar a su jefe en 2007 y mientras que Sweat cumplía cadena perpetua por el asesinato en 2002 de un alguacil.

La Policía acabó con la vida del primero de ellos, de 49 años, el 26 de junio, mientras que el segundo, de 35, fue herido, capturado y devuelto a prisión el 28 de junio.