El Observatorio Político Dominicano (OPD), una iniciativa de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), presentó una investigación que revela que en 2017 en República Dominicana ocurrieron 113 feminicidios, que dejaron huérfanos de madre a 127 hijos, de los cuales el 82% son menores de edad.
«El 46.1% de los casos, al momento de la muerte, la víctima ya se encontraba separada del victimario. En 30 de los casos el feminicida tenía historial de violencia, mientras que sólo en nueve casos la mujer contaba una orden de protección. Además, la investigación establece que en el 61% de las muertes se alegó que el motivo del crimen fueron los celos o la negativa de la mujer a retomar la relación», informó Flor Batista Polo, autora del estudio.
Durante la presentación del cuadernillo, la investigadora de OPD-FUNGLODE llamó la atención para que la contabilización de las muertes de mujeres en República Dominicana no sea vista como números fríos, sino como una realidad que destruye y que debe cambiar a través de políticas públicas.
Batista Polo precisó que el 14% de los feminicidios fueron cometidos por miembros de alguna de las instituciones castrenses del país, quienes en la mayoría de los casos utilizaron sus armas de reglamento para cometer el crimen. En tanto que el 38.7% de los hombres que ejecutaron los feminicidios en 2017 se suicidaron inmediatamente después de haber cometido el hecho y el 44.3% intentó escapar de la justicio.
Según la investigación, el Gran Santo Domingo y Santiago fueron las localidades donde mayor número de feminicidios ocurrieron en 2017, en tanto que Ocoa, La Altagracia, La Vega, San Cristóbal y Sánchez Ramírez son las provincias con mayor incidencia. Además, los meses con la mayor cantidad de feminicidios fueron mayo y julio con 14 casos cada uno.
La investigadora indicó que los datos recogidos por el OPD-FUNGLODE se realizaron mediante el seguimiento, recolección y sistematización de los casos de feminicidios publicados en los medios de comunicación impresos y digitales del país.
De su lado la diputada Adalgisa Pujols sostuvo que la falta de autonomía económica combinado con un bajo nivel académico y cultural también contribuye a los feminicidios, a su juicio otros elementos que influyen es el hacinamiento en el que viven muchas familias de escasos recursos, en ese sentido manifestó que lo primero que se debe trabajar es la célula de la sociedad: La familia.
En el marco de la presentación de este estudio, que se llevó a cabo en la sede de FUNGLODE, se realizó el seminario “Feminicidios: diagnóstico y recomendaciones para acciones de políticas públicas”, con la participación de actores políticos, instituciones y especialistas de diversas áreas.
El seminario desarrolló los paneles: “Impacto de los feminicidios en los medios de comunicación”, a cargo de las periodistas Diulka Pérez, Anibelca Rosario, Tatiana Rosario, y Millizen Uribe; “Sistema de protección a la víctima y estrategias de prevención”, con la participación de Dixy Lee Hernández, directora de Coordinación Intersectorial del Ministerio de la Mujer (MM) y de las diputadas Gloria Reyes, Karen Ricardo y Adalgisa Fátima Pujols.
Los invitados de este panel organizado por el Observatorio Político de FUNGLODE abordaron el tema desde sus diferentes perspectivas y algunos de ellos, como Dixy Lee Hernández, llamó la atención sobre la necesidad de involucrar la administración local para el desarrollo de políticas públicas.
En tanto que el segundo panel versó sobre la visión de las organizaciones de la sociedad civil acerca del feminicidio”, a cargo de los especialistas Ramón Stalin Montero, del Instituto de Investigación y Estudios de Género de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y Mildred Mata, abogada, defensora de los derechos humanos y del Núcleo de Apoyo a la Mujer (NAM).
En este punto Mildred Mata consideró que la causa fundamental de los feminicidios es el control y entiende que no tiene que ver con clase social. Añadió, además, la actual cosificación de la mujer, por lo que a su juicio es «una cultura de inferioridad lo que nos atraviesa».
Lamentó que desde los estamentos de poder no se destine el presupuesto adecuado para luchar contra la desigualdad, mientras que Stalin Montero sostuvo que lo que ocurre hoy día con la violencia de género es que la mujer ha pasado de sufrir la violencia, a tener consciencia de lo que sufren.
En tanto que las diputadas Adalgisa Pujols y Karen Ricardo coincidieron manifestó que debe desmontarse el patriarcado como sistema para que finalice la práctica de asignación de roles de poder. Mientras, que diputada Gloria Reyes lamentó que por intereses particulares, por un asunto de redacción, no fue aprobada la nueva ley que busca regular la violencia de género.
La periodista Diulka Pérez defendió el papel de los medios de comunicación porque a su juicio las estadísticas del Estado no son confiables y «al final de cuentas son los medios de comunicación que mostramos lo que sucede, pero no tenemos el poder de cambiarlo».
Reconoció que en los medios de comunicación hay carencias porque tal vez no tienen la autonomía presupuestal para, por ejemplo implementar una cadena de revisión para los reportajes y así no permitir que salgan imágenes inadecuadas porque los muertos tienen dignidad.
En ese mismo orden la también periodista Anibelca Rosario precisó que no se puede continuar legitimando la desigualdad, porque la violencia intrafamiliar no solo afecta a la mujer, sino también a la familia, mientras que Tatiana Rosario indicó que urge en los medios de comunicación argumentar con números y estadísticas, no con el morbo.
La panelista Milizen Uribe, del periódico Hoy, agregó que es momento de que los medios de comunicación dejen de justificar la violencia en sus titulares y comenzar a informar desde una perspectiva de género. Además, cuestionó los pronunciamientos de algunos congresistas, incluyendo mujeres, que no legislan en favor de los derechos de las mujeres, incluyendo las tres causales del aborto que mantiene estancada la modificación del Código Penal Dominicano.
Los expositores coincidieron en los feminicidios en el país muestran una tendencia preocupante de crecimiento en los últimos años, lo que indica que se hace necesaria la revisión de las políticas públicas encausadas por las autoridades nacionales para revertir la tasa de feminicidios de la República Dominicana, que en 2017 alcanzó un 2.4% por cada 100 mil mujeres, solo superada por El Salvador, Honduras, Belice, Trinidad y Tobago y Guatemala.