La vida de Gabriel Mercedes no ha sido nada fácil, con penurias, pero también con sus momentos de gloria.
Desde niño debió desempeñar “oficios” como el de limpiabotas y cobrador de guagua para proporcionarse recursos que le permitieran subsistir y contribuir con la manutención de su familia en Monte Plata.
Por igual, y ya en el apogeo de su brillante carrera de atleta, el monteplateño mereció el reconocimiento de los presidentes de México, Felipe Calderón; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y, obviamente, de República Dominicana, Leonel Fernández, quienes le vieron competir y quedaron “impresionados” ante las tantas demostraciones de talento ofrecidas por este competidor dentro del tatami.
Y es que “El Gaby”, como le llaman sus íntimos, , nunca se desenfocó de su objetivo principal que era el de ser alguien importante en la vida para lo cual repartía su tiempo entre “el trabajo”, los estudios y el deporte.
Una anécdota con Sammy Sosa. El ex astro dominicano del béisbol de las Grandes Ligas sale a relucir en uno de los episodios de la historia del más galardonado atleta dominicano.
“En una ocasión tuve la oportunidad de limpiar los zapatos de Sammy Sosa”, recuerda Mercedes.
Fue en la comunidad El Cacique de Monte Plata, donde el ex jugador residió durante un tiempo”, añadió.
Agrega que lo recuerda acompañado de otro pelotero que era nativo de Monte Plata.
“Me pagó con una papeleta de 500 pesos para cobrar cinco y luego de recorrer todo el pueblo en procura del cambio para la devuelta me dijo que me quedara con todo. En aquel momento, año 1997, eso era mucho dinero”, recuerda.
El inicio. Gabriel confiesa que su historial deportivo comenzó en los Juegos Nacionales de Mao-97, donde siendo apenas un novato perdió por dos puntos de un atleta mucho más veterano y desde ese momento despertó la curiosidad de los entrenadores por sus grandes condiciones.
“Comencé a limpiar zapatos a los 11 años, me inicié como cobrador a los 15 y me ganaba 150 pesos todos los fines de semanas, pero cuando empecé a entrenar, mi profesor de entonces, Osvaldo García, me garantizó que me daría 400 pesos y me quedé definitivamente en la selección”, declaró Mercedes.
Relató que no siente complejo de haber realizado esos trabajos y que en ocasiones, cuando su situación económica se agudizaba, se ponía al frente de un volante, no ya como cobrador, sino como chofer, para aumentar sus ingresos.
Los residentes de Américas. Mercedes registra su primera participación en los Juegos Panamericanos en Santo Domingo 2003, donde conquistó medalla de bronce.
“Me entusiasmaba superarme y de ahí me prepare para la siguiente edición, los Panamericanos de Río de Janeiro 2007”.
Allí, Gabriel derrotó en la final al representante local, Marcio Ferreira, en presencia del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, quien le felicitó por su triunfo.
En los Panamericanos Guadalajara 2011, Mercedes volvió a repetir su hazaña de adjudicarse la presea dorada, con victoria en la final sobre el mexicano Damián Villa y también en presencia del presidente de esa nación, Felipe Calderon, quien le congratuló.