LOS ÁNGELES. “Game of Thrones” regresó con toda la fuerza al campo de batalla de los Emmy el jueves, cuando consiguió el mayor número de nominaciones: 22. Pero tendrá una formidable oponente con la ganadora del año pasado, “The Handmaid’s Tale”, que le sigue de cerca con 20 candidaturas, mientras que una plataforma de streaming hizo historia al conseguir el mayor número de nominaciones por primera vez.
Las 112 nominaciones de Netflix le quitaron el título de la más nominada a HBO, que lo tenía desde 2001, lo que le dio a los canales de cable una razón más para temer sobre su futuro entre los espectadores y en las galas de premios.
Pero HBO apostará a lo grande: consiguió 108 nominaciones este año. “Game of Thrones” ayudó a impulsar el total de menciones del canal de cable premium y se convirtió en la serie más nominada de todos los tiempos, con 129 nominaciones que superan las 124 de “ER”.
“Atlanta” de Donald Glover fue la comedia más postulada el jueves, con 16 menciones, y se prepara para aprovechar la ausencia de la tres veces galardonada “Veep”. Competirá con las debutantes “The Marvelous Mrs. Maisel”, “Glow” y “Barry”. Otras comedias en la contienda son “black-ish”, ″Silicon Valley”, ″Curb Your Enthusiasm” y “Unbreakable Kimmy Schmidt”.
Las nuevas comedias desplazaron a la vieja favorita de los Emmy “Modern Family”, cinco veces galardonada y una eterna nominada desde su debut en 2009 en ABC. Su ausencia dejó solo a una contendiente de una cadena en la categoría de mejor comedia, “black-ish” de ABC, que también consiguió nominaciones para Tracee Ellis Ross y Anthony Anderson, quien recordó sus raíces urbanas en California.
“Al ser un chico de Compton, uno apenas podía soñar con momentos como este, así que es una experiencia verdaderamente aleccionadora”, dijo Anderson.
La corta reposición de “Roseanne”, cancelada debido a un tuit racista de su estrella Roseanne Barr, solo consiguió una nominación en las categorías principales: a mejor actriz de reparto, para Laurie Metcalf. Otra serie que volvió luego de años, “Will & Grace”, recibió el amor de los Emmy para las actrices Megan Mullally y Molly Shannon, pero sus actores principales fueron desairados.
La estrella de “Killing Eve” Sandra Oh hizo historia al convertirse en la primera actriz de ascendencia asiática en ser nominada a mejor actriz en una serie de dama. Oh ya había sido postulada en cinco ocasiones a mejor actriz de reparto por “Grey’s Anatomy”.