La ganadería bovina en Centroamérica tiene problemas tradicionales, como poca tecnología e innovación, falta de gerencia eficaz en cada finca, selección de la vaca y el semental en función al clima y el tipo de leche o carne, dificultades en el mercadeo, estrés calórico en las fincas por debajo de 1000 metros sobre el nivel del mar, falta de industrialización generalizada en cada país, problemas en la reproducción animal, etc. Los países que integran a Centroamérica son: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Entre éstos, Nicaragua es el país con mayor extensión y, en consecuencia, dispone de mayor cantidad de pastizales, lo que le ha permitido desarrollar más la ganadería de doble propósito; mientras Costa Rica en la Meseta Central, que tiene clima fresco, con lo que han producido en esa subzona, leche con ganado especializado, generando el 40% de la producción total y es donde se concentran la mayoría de las industrias de lácteos. Guatemala tiene zonas favorables por su clima fresco, pero la ganadería bovina en ese país está atrasada.
Centroamérica destina aproximadamente un 27% de su territorio a la ganadería bovina, aunque Honduras es el que utiliza menos tierra en esta actividad y Nicaragua, ocupa mayor cantidad de terrenos en la producción de pastizales para la ganadería. El inventario de animales en esta región es sobre nueve millones de cabezas, las cuales se desarrollan en unas 400.000 fincas, donde se practica la ganadería extensiva. Dentro de Centroamérica, Costa Rica ha logrado industrializar el 60% de la producción de leche y el 40% se procesa en pequeñas empresas, que generalmente son queserías. Se podría decir, que Costa Rica en la región tiene el mayor desarrollo industrial en lácteos y a la vez su población tiene una cultura de consumir lácteos, lo que ha permitido que ese país esté por encima del estándar de consumo de lácteos per cápita, que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Costa Rica tiene la ventaja que es autosuficiente en el suministro deenergía eléctrica e inclusive, exporta una parte y sobre el 95% es energía renovable. Esa condición permitió el mantenimiento de la leche en los hogares en condiciones aceptables para el consumo, lo cual es una gran facilidad, para el mantenimiento de lácteos y además, en 1978 el gobierno prohibió hidratar leche en polvo, dos condiciones totalmente opuestas a RD, donde no hay suficiente energía eléctrica y la industria puede hidratar leche en polvo desde 1974. Con estas condiciones Costa Rica pudo al final de la década de los 80 exportar lácteos. Por otro lado, se industrializa el 60% de la producción de leche y el 40% restante son pequeñas queserías; dentro de la industrialización el 85% corresponde a cooperativas y el 15% a empresas privadas. Hay una gran diferencia con RD, que solamente industrializa el 20% de la leche y la mayoría de las queserías no tienen estabilidad en producir un producto de alta calidad.
Centroamérica y RD deben continuar luchando con sus empresarios agrícolas, para que puedan competir en el tratado comercial DR-CAFTA, con Estados Unidos, con el propósito de penetrar con sus bienes en ese mercado.