Debido al aumento en los precios de los alimentos, combustibles, equipos y maquinarias, los ganaderos de carne y leche deben reflexionar con el propósito de sobrevivir en esta época difícil y salir fortalecidos, bajando los costos y hacer las fincas competitivas y rentables.

Esas reflexiones las hizo el consultor ganadero, doctor Marcelino Vargas, quien consideró que “es muy lamentable que parte de nuestros políticos pretendan que nosotros podamos competir con los productos lácteos y cárnicos importados, sin tomar en cuenta los altos subsidios que estos reciben”.

Dijo que es urgente y que los gobiernos ayuden a mejorar la producción de comida en las fincas y mejorar la calidad del ganado.

Indicó que con este sistema los potreros son pequeños con relación a la cantidad de animales y estos, como es natural, pierden el sentido de la exploración, de manera que los animales caminan muy poco, se limitan a comer rápido, luego se acuestan a rumiar y descansar.

Señaló que con el sistema de pastoreo racional intensivo, “usted disminuye la cantidad de tareas por vaca, o sea, es suficiente utilizar 3 a 4 tareas por animal adulto. Las vacas consumen una gran cantidad de pastos en corto tiempo, en razón de que este es más fresco y de buena calidad”, aseguró el experto.

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Pastoreo racional

Expresó que el sistema de pastoreo racional intensivo y bien administrado produce por lo menos tres veces más de pastos y de buena calidad que el sistema de pastoreo extensivo.

Indicó que como las vacas consumen una mayor cantidad de pastos de calidad producen más leche y carne a menor costo.

Explicó como no hay sobrepastoreo, los potreros se conservan mejor y la reposición de los pastos es mucho más rápida. Afirmó que con buen pastoreo las vacas preñan y paren con un intervalo más corto.

Vargas dijo que con ese sistema las vacas tienen una vida más larga y como consecuencia tienen un mayor número de partos, en buena condición física.

Expresó que “con una carga animal alta, obtenemos una mayor concentración de materia fecal y orina, lo que trae como consecuencia un mejoramiento significativo de la calidad del suelo”.

Además señaló que como los organismos del suelo distribuyen adecuadamente la materia fecal en los potreros, “podemos reducir más de un 75% el uso de los abonos a nuestro ganado”.

También que con la rotación diaria o dos potreros por día en lechería, la finca es mucho más fácil de manejar y por supuesto hay un mayor control de malezas. Recordó que “como la mayoría de los ganaderos no vivimos en las fincas, sin embargo las vacas con este sistema consumen una gran cantidad de pastos frescos de buena calidad todos los días.

Las vacas al salir del potrero dejan un por ciento de pastos que no da tiempo de repasar el potrero con las vacas”.