CHICAGO. Un importante estudio indica que el tratamiento con testosterona no es una fuente de la juventud, tras hallar mayormente modestas mejorías en las vidas sexuales, fuerza al caminar y estado de ánimo de un grupo selecto de hombres de edad avanzada.
Los resultados del riguroso estudio financiado por el gobierno son la primera evidencia sólida de si estos suplementos altamente populares pueden ayudar al tratamiento del bajo deseo sexual, la falta de energía y otros síntomas atribuidos algunas veces al envejecimiento.
Los investigadores enfatizaron que los hallazgos sólo son válidos para el uso de gel de testosterona en hombres de 65 años y más con bajos niveles de la hormona y los síntomas relacionados. Se desconoce si beneficios similares ocurrirían en hombres más jóvenes o con píldoras, parches o inyecciones de testosterona.
Además, la investigación no fue lo suficientemente amplia para determinar si el uso a largo plazo incrementa el riesgo de ataques al corazón y cáncer de próstata, como algunos estudios han sugerido.
El autor principal, el doctor Peter Snyder, un especialista hormonal de la Universidad de Pennsylvania, dijo que sería prematuro recomendar el tratamiento incluso para hombres como los estudiados. “Hacer una recomendación depende de conocer todos los beneficios y los riesgos”, afirmó. “Todavía no sabemos todo lo que queremos saber”.
En el estudio participaron casi 800 hombres de 65 años o más en 12 centros en toda la nación. Todos tenían niveles bajos de testosterona en la sangre, la principal hormona sexual masculina. Fueron asignados al azar para utilizar el gel de testosterona o uno falso sin hormonas, aplicado diariamente en la piel durante un año. Tenían que llenar cuestionarios y hacer una prueba de caminata de seis minutos.
El diseño del estudio es considerado el más riguroso. La mejoría en las vidas sexuales fue modesta entre el grupo con testosterona y los beneficios en la función eréctil fueron menores de los que se han visto con el Viagra y medicamentos similares.
Los hombres que recibieron testosterona tuvieron una ligera mejoría en el estado de ánimo y la fuerza para caminar en comparación con los otros hombres, pero no hubo diferencia en el aumento de energía entre los dos grupos.