El alegado peligro de fuga y la supuesta influencia que podría ejercer sobre subalternos que son testigos del proceso en su contra, volvieron a primar ayer para que el mayor general Adan Cáceres Troncoso continúe bajo arresto domiciliario y con un grillete electrónico colocado en uno de sus tobillos.
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Los reiterados argumentos del Ministerio contra las pretensiones de uno de los principales imputados en el caso Coral, fueron acogidos por tercera ocasión por el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, tras rechazar los presupuestos presentados por la defensa del alto oficial, por entender que los mismos “no eran nuevos, útiles ni pertinentes”, según dijo el representante del MP.