José Oliva Currari, considerado fundador del Cuerpo de Bomberos de la República Dominicana, vino al país cuando contaba 26 años de edad, en 1896, y fueron tan apreciados sus servicios y admirado su arrojo ante incendios espantosos, que el presidente Horacio Vásquez le pidió crear la institución, alarmado por un fuego aterrador en el Palacio de Justicia, entonces situado al lado de la iglesia Regina Angelorum.

Previo a la solicitud del jefe de Estado, que tuvo lugar en 1926 según se publicó, hay documentos que consignan que Oliva Currari participó de la inauguración del Cuerpo de Bomberos de San Pedro de Macorís, en 1907.

“Se inauguró hacia el 1 de mayo, y Oliva figura entre sus miembros fundadores con el grado de Capitán de Brigada de Extinguidores y miembro de la Plana Mayor”, refiere la revista El Bombero de 1965 aludiendo a la entidad en La Sultana del Este.

Desde Italia para América. José nació el 12 de agosto de 1870 en Santa Domenica, Talao, Provincia de Cosenza, Italia, hijo de Silverio Oliva y María Teresa Currari. Ahí cursó sus estudios primarios y secundarios.

El 20 de mayo de 1886 salió hacia América, con 15 años y nueve meses de nacido, y después de recorrer varios países latinoamericanos arribó a Santo Domingo el seis de enero de 1896, Día de la Epifanía de Nuestro Señor Jesucristo. Fue una fecha inolvidable para el general pues decía que le había impresionado el desfile de los Reyes Magos que pudo disfrutar a su llegada.

Después de varios años en Macorís retornó a la capital, primer domicilio a su llegada, y fue cuando el presidente Vásquez “le expuso la necesidad urgente de crear un cuerpo de bomberos de Santo Domingo y lo encargó de que se ocupase de su organización y formación, encomienda que Olivallevó a ejecución con el mayor entusiasmo y amor, en beneficio de la colectividad”, refiere la revista.

Agrega que el cuatro de mayo de 1934, el honorable Ayuntamiento le expidió a Oliva el nombramiento de Coronel Jefe del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo, correspondiendo a la petición del secretario de Estado de lo Interior.

Ese año adoptó la nacionalidad dominicana, considerando que “había procreado numerosa familia” en el país.

El 28 de octubre de 1952 fue elevado al grado de General de Brigada Asesor de todos los Cuerpos de Bomberos de la República, “en premio a sus afanes por la prosperidad de todas esas instituciones”.

La familia. José Oliva Currari se casó con la dominicana Elisa García, madre de sus hijos Altagracia (Gracita), César Augusto, José, Elisita (Elisa), Aída, Fefa, Ángel Silverio (Amadeo), Victoria Italia, Víctor Manuel y Yolanda, según relación del portal “Geneanet”.

Partió de este mundo el mismo día y mes en que vino a República Dominicana, el seis de enero, pero de 1965, acontecimiento que comentaban, sorprendidos por la coincidencia, los que asistieron a su entierro.
El cortejo salió desde la que fue su residencia, en la calle Doctor Delgado número uno, presidido por una comisión del Cuerpo de Bomberos, mientras la Banda de Música de la institución tocaba marchas fúnebres.

Virgilio Gómez Cruzado pronunció un panegírico en el local de los bomberos, en la avenida Mella, donde se detuvo el séquito. Hablaron también el coronel Cuso García y representantes de los bomberos de San Pedro de Macorís, San Cristóbal y Haina.

Oliva Currari había pedido en vida que lo transportaran “en el carro escala” del Cuerpo de Bomberos y su deseo fue complacido.

El general es recordado, además, por los simulacros que ofrecía en la calle Del Conde, como el que efectuó el 27 de febrero de 1959, poniendo a salvo un niño “peligrosamente amenazado” por las llamas en un incendio que parecía destruir el edificio El Palacio.

Luego desfiló montado en un carro bomba marca “La France”, llevando vistoso uniforme azul y rojo y casco de latón dorado. Entonces contaba 89 años.

La calle. El nueve de mayo de 1973 se denominó “General José Oliva” la calle “H-2” de Santo Domingo Este “en honor del que fue fundador del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo, hombre de bien y munícipe progresista”. Está ubicada en el barrio Los Restauradores. La designación correspondió al Ayuntamiento del Distrito Nacional porque entonces no se había producido la nueva delimitación geográfica.