República Dominicana y Ecuador son los únicos países de Latinoamérica que han tenido una clara tendencia democrática en los últimos 10 años, afirmó ayer Gerardo de Icaza, director del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos.
Al participar con la conferencia “Democracia”, en el Congreso Internacional «Partidos Políticos, Democracia y Derechos Políticos» organizado por el Tribunal Superior Electoral (TSE), el mexicano Gerardo de Icaza destacó la importancia de tener un Estado democrático ya que en la actualidad 90 países del mundo (70% de la población del mundo) no viven en democracia.
“Treinta y cuatro países del mundo únicamente son democracias liberales, es decir, el más alto nivel de democracia. Esto constituye el 13% de la población, el restante 87% vive una democracia electoral, pero carece de mecanismos para hacer totalmente válidos otros elementos de la democracia», explicó.
De Icaza, quien se considera defensor de la Carta Democrática Interamericana, reveló que entre el año 2020 al 2021 hubo en el mundo 5 golpes militares y un autogolpe, cuando el promedio, desde el año 2000 a la fecha, era 1.2 golpes de estado por año en el mundo. “Hubo 6 el año pasado, en Chad, Guinea, Mali, Myamar, Sudán y el de Túnez”, citó.
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Explicó que en términos económicos el 30% de las dictaduras, durante un período de 25 años, han tenido una recesión económica total, en cambio solo el 7% de las democracias. «Las democracias crecen en términos de producto interno bruto, esos 25 años, 20% más. Presentan mejores índices en la educación, tienen mejores índices de paz y seguridad. No es cierto es que mano dura genera menos inseguridad, lo que acaba sucediendo es que las propias fuerzas del Estado van generando represión y eso no se cuenta por parte del Estado como un acto de violencia».
Gerardo de Icaza recomendó que para evitar una erosión democrática los gobierno deben frenar a toda costa la insatisfacción ciudadana, que a su juicio es “la primera etapa de desencanto con la democracia” en todo el continente y que es provocada por tres factores: La desigualdad, la inseguridad ciudadana y la falta de empleos.
Citó que algunos países hacen uso de la polarización y el populismo, pero que estos deben ser enfrentados con la rendición de cuentas de cara a la corrupción. Como tercer eje, el evitar la tendencia al autoritarismo que destruye la institucionalidad y los contrapesos democráticos.
“Cuando un país entra en la fase de tendencia del autoritarismo solo uno de cada cinco países, es decir el 20, se salva. Es decir el 80% deriva en autoritarismo cerrado”, dijo.
El reputado experto en Derecho Internacional, democracia y sistemas electorales concluyó su ponencia señalando que solo la unidad de la oposición, una burocracia y servicio civil fuertes y un poder judicial autónomo, son los únicos resortes democráticos que pueden evitar que un país caiga y se embarque por el rumbo del autoritarismo cerrado.