NUEVA YORK .— Tras una dolorosa derrota, el manager Joe Girardi pasó la noche reflexionando sobre su decisión de no desafiar un fallo de los umpires sobre un pelotazo que quizás cambió el rumbo del juego.
¿Cuál fue el veredicto del piloto de los Yanquis?
“Me equivoqué”.
Girardi asumió el sábado la responsabilidad por la decisión durante el encuentro del viernes, que Nueva York terminó perdiendo 9-8 en 13 innings ante los Indios de Cleveland, quienes tomaron la ventaja por 2-0 en la Serie Divisional de la Liga Americana.
“Asumo la responsabilidad por todo”, dijo Girardi durante un día de descanso. “Y me siento horrible por ello”.
El tercer encuentro se realizará este domingo en el Yankee Stadium.
Nueva York tenía la ventaja por 8-3 el viernes, cuando el umpire Dan Iassogna otorgó la primera base a Lonnie Chisenhall, al considerar que el pelotero de Cleveland fue golpeado por un lanzamiento del relevista Chad Green.
De inmediato, el cátcher dominicano Gary Sánchez pidió que Girardi impugnara la decisión. La repetición en cámara lenta mostró que la pelota golpeó el extremo inferior del bate de Chisenhall.
No quedó claro si la esférica rozó primero la mano del bateador.
Los umpires del plato suelen confiar más en su oído que en su vista en estas jugadas. Suelen tomar la decisión con base en lo que escuchan. Para revertir la decisión, un umpire en la sala de video debió haber tenido evidencias contundentes de que la pelota no tocó siquiera la mano de Chisenhall.
Sánchez atrapó la pelota, con cuenta de 0-2, por lo que la jugada habría representado el tercer strike y el final del inning, si se hubiera marcado un foul tip.
Girardi confía en su asistente Brett Weber para revisar la repetición antes de desafiar. Weber no vio nada concluyente en el plazo de 30 segundos que le otorgan las Grandes Ligas. Girardi desatendió la petición de Sánchez y no impugnó.
Weber y los Yanquis no vieron la repetición en cámara lenta sino hasta que Franciso Lindor estaba cumpliendo ya su turno al bate. El boricua sacudió un grand slam ante Green para poner en 8-7 la pizarra, lo que encendió la dramática remontada de Cleveland.
Nueva York lideró las mayores al ganar el 72% de sus desafíos de jugadas en la campaña regular. Girardi dijo el viernes por la noche que no quería desperdiciar uno de sus dos desafíos ni alterar el ritmo de Green.
Los Yanquis habían ganado ya una apelación en el juego.
¿Está arrepentido Girardi?
“Sí, me gustaría haber retado eso”, respondió.
Sin embargo, defendió su decisión de ignorar el pedido de Sánchez. Aseguró que no le gusta basarse en los jugadores para determinar qué debe revisarse.
“No tiene que ver con el hecho de si confío en un pelotero”, explicó. “Se trata de decidir si hay evidencias en video para cerciorarnos de que algo se revierta antes de pedirlo”.