Chile . El gobierno de la presidenta Michelle Bachelet es el peor evaluado desde el retorno de la democracia en 1990, cuya aprobación roza el 15% mientras la desaprobación se elevó a un 66%, según un estudio difundido el viernes por el Centro de Estudios Públicos, CEP.
La mandataria bajó nueve puntos en aprobación comparada a la obtenida en diciembre de 2015, mientras la desaprobación creció en ocho puntos, según el sondeo de CEP, la encuestadora más respetada del país.
La insatisfacción de los chilenos se extiende mucho más allá del gobierno y se grafica en que el 68% de los consultados considera mala o muy mala la «situación política general» del país, 10 puntos más que hace ocho meses.
El CEP entrevistó a 1.416 personas en todo el país, entre el 9 de julio y el 7 de agosto. Su margen de error es de más menos 3% y su nivel de confianza llega al 95%, según la ficha técnica del sondeo.
Ricardo González, coordinador del programa de opinión pública del CEP, dijo en rueda de prensa que el actual gobierno de Bachelet recibió una nota negativa de 3,3, en una escala de uno a siete, mientras que en su primera gestión, 2006-2010, fue de 4,8, la más alta recibida por los seis gobiernos democráticos elegidos tras la dictadura militar, 1973-1990.
La mandataria no ha podido levantar cabeza desde el escándalo que involucró a su hijo mayor, Sebastián Dávalos, y a su nuera, Natalia Compagnon, que estalló a comienzos del año pasado al difundirse un negociado inmobiliario de la pareja, que obtuvo un préstamo de 10 millones de dólares, compró un terreno y lo vendió en 15 millones de dólares.
Aunque la transacción no fue ilegal, si fue catalogada como antiética por los políticos locales. Bachelet tardó casi dos semanas en enfrentar a la opinión pública y muy pocos le creyeron que supo por la prensa de los negocios de Compagnon -dueña del 50% de la empresa que compró y vendió los terrenos agrícolas.
Los diputados y senadores de todos los colores no están mejor: fueron calificados con una nota 2,65 sobre un máximo de 7, y la labor de la coalición opositora de centroderecha recibió una aprobación de 10% y la oficialista de 8%.