Quito.- El Gobierno de Ecuador prevé que el crecimiento económico del país supere el promedio regional y alcance un 0,4 por ciento en 2015, año al que ha considerado “difícil” por la caída de los precios del petróleo y la revalorización del dólar, moneda adoptada por la nación en el año 2000.
Así lo señaló hoy el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en su habitual informe de los sábados, en el que indicó que la proyección del Gobierno incluso considera que se extiendan las duras condiciones que afronta la economía nacional.
“Suponiendo que se extiendan las condiciones muy duras, pero que tampoco haya nada fuera de lo común, fuera de lo esperado -que se siga derrumbando el precio del petróleo a menos de 20 dólares el barril, por ejemplo-, creceríamos este año 0,4 por ciento”, remarcó Correa.
Esa tasa es mayor al promedio esperado para toda América Latina en torno al 0 por ciento, según dijo que le comentó recientemente la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la mexicana Alicia Bárcena. Incluso se prevé que la economía de Suramérica decrezca, sobre todo empujada por un crecimiento negativo de Brasil (-2,5 %), sostuvo el mandatario ecuatoriano.
La caída drástica del precio del petróleo, producto que es uno de los más importante componentes de la economía ecuatoriana, y la revalorización del dólar, moneda adoptada por Ecuador hace quince años, han sido los factores para la desaceleración en el crecimiento económico del país, según el Gobierno. No obstante, Correa resaltó que si se retira del análisis las cifras petroleras, el resto de la economía ha mostrado un mejor comportamiento.
El mandatario enfatizó que este año “ha sido durísimo” y que hay sectores que “han sufrido y están sufriendo” los efectos, aunque destacó que su Gobierno se ha empeñado en que el peso de las dificultades no recaiga sobre los más pobres.
“Hemos creado mecanismos todos estos años para que las dificultades económicas, a diferencia de antes, no afecten a las grandes mayorías”, agregó Correa al aceptar que hay ciertos sectores empresariales que sí han recibido el impacto.
Diego Martínez, presidente del directorio del Banco Central, dijo por su parte en el mismo informe sabatino que las dificultades no solo golpean a Ecuador sino que suponen un fenómeno que en la coyuntura afecta a todo el mundo. Puso como ejemplo de ello el escaso crecimiento (al mes de junio) que han registrado países como Noruega (1,2 %), Canadá (1 %) y Finlandia (0 %), por lo que destacó el desempeño de la economía ecuatoriana ante un entorno difícil.