Caracas – El gobierno venezolano descartó este lunes que las elecciones legislativas del próximo domingo puedan derivar en un quiebre del orden constitucional o generar situaciones de violencia.
«Se ha tratado de hacer un entramado de intriga del 6 de diciembre. Va a ser una fiesta electoral. No va haber golpe de Estado, no va a haber autogolpe ni una junta cívico-militar, pero tampoco va a haber violencia terrorista ni política», dijo el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, en una declaración a través del canal gubernamental VTV.
El militar informó que el llamado Plan República, que servirá de resguardo al proceso electoral, contará con 163.000 miembros de la Fuerza Armada y una reserva de 25.000 hombres «con capacidad para actuar en cualquier parte del país en función de alguna necesidad de orden público o de cualquier naturaleza».
Padrino agregó que el sábado sostuvo una reunión con la comisión de acompañamiento electoral de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), encabezada por el expresidente dominicano Leonel Fernández, a la cual dijo haber aclarado que la Fuerza Armada no tiene facultades para abrir o cerrar centros de votación y tampoco manipular la maquinaría electoral.
Asimismo, sostuvo que es «completamente falso» que el estado de excepción vigente en 23 municipios de los estados de Táchira, Zulia y Apure, fronterizos con Colombia, sea un instrumento para «perturbar el ejercicio del sufragio», e informó que su aplicación ha permitido reducir el delito en esa región en un 47%.
Este lunes el Tribunal Supremo de Justicia aprobó una prórroga de 60 días del estado de excepción en 10 de esas localidades, en donde el presidente Nicolás Maduro decretó la medida a partir de agosto para ejecutar operaciones contra el contrabando y el crimen organizado.
Los venezolanos acudirán a las urnas el 6 de diciembre para elegir a 167 diputados de una Asamblea unicameral controlada por el oficialismo desde hace 16 años. Según varias encuestas, la opositora Mesa de la Unidad Democrática lidera ampliamente la intención de voto con una diferencia de 14 a 35 puntos, pero Maduro afirma contar con un «voto duro» de 40%.