Gran apuesta del caso Odebrecht quedó pendiente

Gran apuesta del caso Odebrecht quedó pendiente

MP confía que la sentencia de 5 años que impuso el tribunal de primer grado a Díaz Rúa le será aumentada a 10.

La apuesta entre el Ministerio Público, Ángel Rondón, Víctor Díaz Rúa y Conrado Pittaluga sobre quién ganará el tercer “round” en el caso Odebrecht, quedó pendiente hasta el 19 de mayo, fecha cuando la Tercera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional postergó la lectura de la sentencia que daría a conocer ayer.

Al MP no le cabe la menor duda de que la sentencia de 5 años que le impuso el tribunal de primer grado a Díaz Rúa le será aumentada a 10 por lavado de activos; y que Pittaluga, quien fue descargado, será condenado a siete años como solicita.

“Nosotros hemos demostrado suficientemente en nuestro recurso de apelación, que esos son aspectos deben ser modificados por este tribunal”, dijo el fiscal José Miguel Marmolejos a la salida de la Corte.

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También Díaz Rúa está convencido de que la Corte variará la sentencia de Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, pero no como quiere el MP, sino a su favor dándole absolución.

“Los fiscales no entienden que yo salí libre del tema de Odebrecht; que yo estoy condenado por un error de las juezas con relación a la Ley de Declaración Jurada que me rige a mí (cuando fue ministro de Obras Públicas); que yo demostré que sí deposité todas mis declaraciones juradas y que están bien, pero esas pruebas no la vieron. O sea, que esa sentencia fue un error y aquí (en la Corte) la van a corregir”, dijo muy seguro de sí.

MP conoce al sobornador

Igual convicción tiene Rondón, cuya sentencia de 7 años no la apeló el MP sino él mismo con el mismo predicamento de hace 6 años: que él no sobornó a nadie y que los supuestos 11 sobornados fueron absueltos. Dijo que el MP sabe quien es el sobornador de Odebrecht porque se lo dijo el ex vicepresidente ejecutivo de la EGHID quien admitió le ofertó US$80,000.

“Tengo fe en que la sentencia de la Corte será una lección de corrección…”