La República Bolivariana de Venezuela denunció que Estados Unidos usa a República Dominicana y otros países caribeños como plataformas para ataques en su contra.
A través de un comunicado, las autoridades venezolanas expresaron que el país norteamericano planea una “estrategia confesa de provocar el derrocamiento del gobierno legítimo y la imposición de un gobierno títere”.
Mientras que, aseguraron se han puesto en contacto con las autoridades dominicanas para advertir del complot.
Se recuerda que el gobierno del autoproclamado presidente, Juan Guaidó designó, el martes de esta semana a Eusebio Carlino como embajador en República Dominicana, aunque el gobierno dominicano no ha fijado ninguna posición hasta el momento.
Comunicado íntegro:
La República Bolivariana de Venezuela manifiesta su inquietud ante los sólidos indicios que señalan la utilización por parte de Estados Unidos de los territorios de algunos países caribeños como plataformas para la planificación y organización de operaciones de naturaleza ilegal y terrorista, dentro de su estrategia confesa de provocar el derrocamiento del gobierno legítimo y la imposición de un gobierno títere, mediante un esquema de intervención directa en Venezuela.
En consecuencia, Venezuela ha establecido contactos con el gobierno de República Dominicana, con las autoridades de Puerto Rico y de otros países insulares del Caribe, con el fin de alertarles en torno a la utilización inconsulta de sus respectivos territorios para el lanzamiento de estas condenables acciones de fuerza.
A pocos días de haberse conmemorado el quinto aniversario de la celebración de la segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en La Habana, el 29 de enero de 2014, durante la cual se aprobó la Proclamación de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, esta alarma está siendo emitida con el más absoluto sentido de responsabilidad y solidaridad, con la esperanza de que sirva para activar en los pueblos de estos países la respuesta digna que de ellos espera la región, desde la confianza en la importancia que los pueblos de estos países otorgan a los valores de democracia, autodeterminación y no intervención.