Gremios del sector salud realizaron este jueves protestas en varios hospitales del Gran Santo Domingo, paralizando servicios en demanda de aumento salarial, mejores condiciones laborales y más nombramientos de personal de apoyo.
Denuncian que este sector ha sido excluido de los recientes aumentos otorgados a médicos y enfermeras por parte del gobierno, lo que constituye una acción desigual, de inequidad y falta de justicia social.
Delci E. Sosa, Carlos Daniel Francisco, Argentina Abreu y otros gremialistas precisaron que entre las peticiones destacan un aumento salarial mínimo de 20,000 pesos, pensiones al 100% con seguro médico, incentivos laborales, transporte subsidiado, cambios de designación y la implementación de un salario número 14.
«No es justo que un personal esencial para el sistema de salud, como camilleros, conserjes, archivistas, cocineros y secretarias, permanezca con sueldos tan bajos como 10,000 pesos mensuales. Esto es una falta de equidad y un golpe al compromiso asumido por las autoridades en 2022», expresaron los representantes.
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Los gremios firmantes, entre ellos la Federación Nacional de Trabajadores y Pensionados de la Salud (FENATRASAL), la Asociación Nacional de Trabajadores de la Salud (ANTRASALUD), la Confederación Nacional de Trabajadores del Estado (CONATE) y el Sindicato Nacional de Trabajadores y Técnicos de la Salud (SINATESA), destacaron que, a pesar de reuniones previas y compromisos asumidos por el gobierno, el personal administrativo continúa siendo excluido de los beneficios que sí reciben otros sectores del sistema sanitario.
«La inequidad y la discriminación que enfrentamos son inaceptables en un gobierno que se define como de cambio y progreso. No buscamos privilegios, sino justicia laboral y condiciones dignas para quienes, desde distintas funciones, hacen posible que el sistema de salud funcione», afirmó Delci E. Sosa, presidenta de FENATRASAL-CASC.
Los trabajadores de la parte administrativa de la salud advirtieron que, de no obtener respuestas concretas, se verán obligados a arreciar las luchas con paros más prolongados y acciones más contundentes, que podrían afectar la paz laboral en los centros de salud del país.