Grito de guerra

Grito de guerra

Claudio Acosta

El tiempo será el que determine si fue la estrategia correcta, si declararle una guerra frontal y sin treguas al gobierno hará crecer a la Fuerza del Pueblo en la estima de la población, que es lo que eventualmente termina materializándose en votos contantes y sonantes. Y eso se entiende y se acepta porque así es la democracia, pero no hay que confundir oposición con obstrucción ni el derecho a la protesta con alteración del orden público.

Algo que sé tiene muy claro, más que nada por su dilatada experiencia en las lides políticas y las posiciones que ha desempeñado en el Estado, el Vicepresidente de la Fuerza del Pueblo, el doctor Radhamés Jiménez, quien en una reunión de su partido anunció, como quien arenga con un grito de guerra a sus tropas, que si el gobierno se empecina en imponer su mayoría mecánica para reformar la Constitución la Fuerza del Pueblo “tomará las calles”.

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También se entiende que a raíz de la “victoria” de la Fuerza del Pueblo en las elecciones se haya dejado llevar por las emociones, lo que en este país llamamos pasarse de contento, al punto de insistir en que la independencia del Ministerio Público no necesita ser blindada, como propone el presidente Luis Abinader, porque ya está consagrada en la Constitución del 2010, mejor conocida como la Constitución de Leonel.

“Se argumenta que la cacareada reforma versará sobre la independencia del Ministerio Público; sin embargo no existe razón alguna, puesto que la Constitución del 2010 consagra la independencia del Ministerio Público estableciéndola de manera taxativa en el artículo 170”. Y tiene razón, pero lo que no dijo fue que la independencia al estilo Leonel fue lo que permitió que la corrupción sea el sello distintivo de los gobiernos del PLD, lo que acaba de reflejarse en los resultados de las elecciones. Y también la que hizo posible, solo basta consultar a Google para refrescar la memoria, que Félix Bautista se haya convertido en un monumento viviente a la corrupción impune.