En medio de la ola de violencia que tiene en jaque a Ecuador, el presidente Daniel Noboa declaró estado de excepción y determinó que más de veinte grupos criminales serían objetivo militar, por lo que las Fuerzas Armadas debían hacer todo lo necesario para neutralizarlas.
“He firmado el decreto ejecutivo declarando Conflicto Armado Interno e identifiqué a los siguientes grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes: Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones”, indicó el jefe de Estado ecuatoriano.
Entre las redes criminales mencionadas llamó la atención una que inspiró su nombre en la novela colombiana. Se trata del Cuartel de las Feas, pero no el que está integrado por Betty, Inés, Sofía, Bertha, Mariana, Aura María y Sandra, personajes de la producción Yo soy Betty, la fea, sino uno sanguinario y dedicado a la comisión de múltiples delitos en Guayaquil.
Según las autoridades ecuatorianas, el Cuartel de las Feas es una subestructura que cumple el rol de brazo armado de los Lagartos, una de las cinco macroestructuras criminales más peligrosas de Ecuador.
El grupo delincuencial, cuyo nombre está inspirado en la novela colombiana, está integrado en gran parte por mujeres afrodescendientes y tiene presencia en la zona de El Guasmo, un sector con casi quinientos mil habitantes y más de veinte barrios en el sur de Guayaquil.
La problemática social de hacinamiento, racismo, falta de oportunidades laborales y pobreza agudizaron los niveles de violencia en El Guasmo, hasta donde llegó el medio ecuatoriano Primicia y evidenció las complejas dinámicas de convivencia de sus habitantes, especialmente en el sector dominado por el Cuartel de las Feas.
“Ya no pelean tanto como antes, aunque a veces los juegos de cartas y bingo pueden subir de tono”, le dijo una habitante a Primicia. Cuando preguntaron la razón del nombre tanto del grupo criminal, como del sector, los habitantes respondieron: “Ese es un apodo que viene de las personas de otros barrios. Usted es testigo de que no somos tan feítos (…) Debe ser porque somos bien unidos, como el cuartel de Betty”.
El barrio se llama Pueblo Nuevo, pero adquirió el nombre del peligroso grupo criminal que se dedica a la comisión de homicidios selectivos, robos y al tráfico de todo tipo de armamento, delitos que se fortalecieron por la cercanía del lugar a la zona portuaria de Guayaquil.
“El cuartel era el foco rojo de robos. Todo aquel que salía de ahí decía que le robaban, por eso cuando la gente escucha del lugar, prefiere no ir”, le dijo un habitante del sector a Primicia.
De acuerdo con el medio citado, la zona donde opera el Cuartel de las Feas está plagada de otros grupos criminales que protagonizan las mediáticas matanzas y masacres dentro de los centros carcelarios ecuatorianos.
Ahora las Fuerzas Armadas ecuatorianas, por orden presidencial, tienen como objetivo militar al Cuartel de las Feas y otros 21 grupos delincuenciales que pusieron en jaque la seguridad del país en medio de una declarada guerra entre el Gobierno de Daniel Noboa y los carteles de la droga que controlan el mundo del hampa en ese Estado.
Los cinco principales grupos del narcotráfico en Ecuador son Los Choneros, Los Lobos, Los Tiguerones, Los Chonekillers y Los Lagartos, al que pertenece el Cartel de las Feas. Todas esas redes criminales tienen nexos con carteles de la droga en México y grupos armados ilegales de Colombia, principalmente con las disidencias de las Farc del Estado Mayor Central y la Segunda Marquetalia, que controlan la producción y exportación de droga en la frontera colomboecuatoriana.