Guatemala.— Un total de 22 empleados, ex empleados públicos y ex funcionarios de gobierno, incluso quien fuera Registradora General de la Propiedad, Anabella de León, fueron detenidos el jueves, acusados por la fiscalía de integrar una organización que habría incurrido en actos de corrupción dentro del estado guatemalteco.
Julia Barrera, vocera de la fiscalía, confirmó la detención de De León, y dijo que se realizan varios allanamientos en búsqueda de documentos vinculados al caso.
La investigación se realizó en conjunto la fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, un órgano de Naciones Unidas a cargo de investigar cuerpos ilegales y aparatos clandestinos de seguridad incrustados en el estado.
Los primeros detalles que surgen de la investigación de la fiscalía, dan cuenta que en el Registro de la Propiedad se habrían detectado al menos 16 “plazas fantasmas” o salarios que se cobraban sin que se existieran personas laborando para ello, también se le acusa de actos de corrupción en contratos de servicios.
La fiscal general Thelma Aldana, dijo que los delitos que se imputan a los detenidos son peculado por sustracción y falsedad ideológica. “Las 16 plazas fantasmas significaron un desembolso de más de 3 millones de quetzales (unos 400.000 dólares), en varios casos sus jefes inmediatos ni siquiera les conocían, ni llegaban a trabajar”, dijo Aldana.
Además agregó que se conoció otro hecho sobre el pago anómalo de un servicio de banquetes que no se realizó y que se pagó doble.
Desde 2015, la fiscalía y la Comisión han desmantelado por lo menos 21 estructuras vinculadas a corrupción, entre ellas la supuestamente liderada por el ex presidente Otto Pérez Molina y su ex vicepresidenta Roxana Baldetti, quienes dimitieron de sus cargos luego de las acusaciones de corrupción que le costaron al estado guatemalteco millones de dólares.
Ambos han negado los cargos. Iván Velásquez, titular de la Comisión, dijo que van de más de 500 millones de quetzales, unos de 66.2 millones de dólares detectados como parte de la corrupción, solo de un caso, cometida por integrantes de la administración de Pérez Molina pero que “vamos sumando” más millones, indicó.
De León era una de las personas más influyentes dentro del Partido Patriota que llevó a la presidencia a Pérez Molina.