Guillermo Caram, exgobernador del Banco Central, consideró que algún funcionario debería tomarle la palabra al presidente Luis Abinader e ir preparando el pacto fiscal que el mandatario acaba de perfilar en su reciente comparecencia, el pasado 30 de agosto, ante los medios de comunicación del Grupo Corripio.
Recordó que el presidente dijo “que después de las próximas elecciones se debe propiciar un gran acuerdo para definir el país que queremos y en función de eso hacer los ajustes fiscales necesarios y que no solo es asunto tributario, sino también de calidad del gasto para que el mismo sea eficiente y manejado con honestidad y transparencia”. De acuerdo al economista, ajustar la fiscalidad, reformar tributación, eficientar y transparentar el gasto y discutirlo con la población no es una tarea que puede hacerse de la noche a la mañana, sino que requiere amplios estudios técnicos y mecanismos adecuados de discusión.
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En ese contexto, considera que el proceso debe iniciarse lo más pronto posible. Según dijo en la reforma fiscal no solo descansa, pues, la posibilidad de mayor gasto social y disminución de déficits y endeudamientos, sino la reorientación del aparato productivo para mayor satisfacción de las necesidades de la gente.
Recordó que hace dos años, Abinader habló sobre un pacto fiscal que incluya bajar impuestos y eliminar exenciones. Bajando impuestos -y simplificando- los procedimientos, agregó Caram se facilitará la afluencia de las recaudaciones y disminuirá la informalidad causada por elevados impuestos y procedimientos complicados. Con más ingresos y mejorando eficiencia y calidad del gasto como plantea el presidente, los déficits disminuirían y con ello la necesidad de endeudamiento. Disminuida la necesidad endeudamiento, la renegociación de la deuda se hace más factible para no tener que pagar el 33% de las recaudaciones en el servicio de una deuda que se amortiza 31% menos y paga 13% más intereses que los presupuestados.