María Reyes, una de las sobrevivientes del desplome del paso a desnivel ocurrido el pasado sábado en la avenida 27 de Febrero, todavía no sale del asombro tras vivir, el «peor momento de su vida» cuando fue impactada por los muros laterales del túnel que cayó en el vehículo en el que viajaba.
Reyes, regresaba a su casa con destino a Baní, tras dejar a su esposo en el Aeropuerto de Las Américas, esposo quien viajaría Estados Unidos, en el viaje, cuando esta era acompañada por su cuñado, (un hermano de su esposo) Wilson Saint Anne, la esposa de éste, y un compadre de ambos, Donvelier.
«Cuando regresamos del aeropuerto empezó a llover y estaba todo oscuro, el cuñado mío que estaba manejando decía que no veía nada», contó.
«Para mí eso fue un sueño, no me di cuenta de nada, sólo sentí cuando algo me dio en la cabeza porque tenía el teléfono en mi mano», explicó Reyes.
Dijo que cuando miró para arriba «el carro estaba cuartiado y la cabeza de mi compadre estaba metida debajo de la pared y la cuñada que estaba delante ni se veía».
Luego de lo ocurrido, cuando pudo salir del vehículo corrió a pedir ayuda pero » nadie llegó».
«Habían varias personas del otro lado de la calle pero estaban grabando solamente», enfatizó.
Reveló además que luego del accidente se ha sentido muy mal, «estoy mareada, allá no me dieron las atenciones médicas. Tenía un golpe en la cabeza pero gracias a Dios, no tengo nada, según los estudios».
Estas declaraciones fueron ofrecidas a Telenoticias canal 11.