FILE PHOTO: A person holds a photo of late Haitian President Jovenel Moise, who was shot dead earlier this month, during his funeral at his family home in Cap-Haitien, Haiti, July 23, 2021. REUTERS/Ricardo Arduengo/File Photo
Las autoridades haitianas solicitaron guardias armados para reforzar la seguridad de los jueces, quienes se preparan para anunciar al que supervisará los procedimientos relacionados con el asesinato del presidente Jovenel Moïse.
El magistrado Bernard Saint-Vil, decano del Tribunal de Primera Instancia en Puerto Príncipe, dijo que algunos jueces con los que se puso en contacto recientemente sobre el caso le habían dicho que estaban preocupados por su seguridad.
No obstante, el magistrado dijo el jueves que cuando decida a quién se le asignará el caso, no estará obligado a tomar en consideración tales preocupaciones. “La primera característica de un magistrado es el coraje, porque un juez está llamado a tomar decisiones”, afirmó.
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Saint-Vil, sin embargo, agregó que los funcionarios reconocen que se necesitan medidas de seguridad adicionales, pues algunos empleados judiciales han decidido esconderse por amenazas de muerte.
Los secretarios judiciales dicen haber recibido amenazas para que modifiquen los nombres y otros detalles en los informes sobre el ataque del 7 de julio que mató a Moïse e hirió gravemente a su esposa.
“Exigimos que estos medios estén disponibles porque incluso antes de elegir al juez, debemos verificar que todo esté en su lugar”, dijo Saint-Vil después de reunirse en privado con varios jueces.
Saint-Vil no dijo si algún juez se había negado a aceptar el caso de Moïse.
El refuerzo de seguridad que solicitó se produce en medio de la preocupación por el bienestar de los sospechosos en el caso, quienes han sido trasladados de las celdas de detención policial a una prisión donde Naciones Unidas ha comparado sus condiciones con tortura y donde miles de presos permanecen recluidos durante años sin una sola audiencia judicial y mucho menos un juicio.
“Las condiciones de detención son generalmente espantosas”, dijo el abogado defensor Samuel Madistin a The Associated Press. “Espero que se haga todo lo posible para permitir que la justicia haga su trabajo”, agregó.
Madistin representa a dos de los más de 40 sospechosos detenidos en el caso de asesinato. Dijo que no le habían permitido reunirse con sus clientes y que uno de ellos, Reynaldo Corvington, es diabético y tiene presión arterial alta.
“Hay jueces que se han negado a tomar el caso. Es probable que la detención preventiva se prolongue”, dijo Madistin.